«Por encima de todo, quiero que se sientan queridos y protegidos»

Simona derrocha dulzura, es una apasionada de su trabajo y tiene las ideas muy claras. Su experiencia trabajando con niños discapacitados y las teorías de María Montessori -italiana como ella- son la base de su enfoque pedagógico.  Reparte sus atenciones entre los dos bebés de «The Farm», una clase a la que muy pronto llegarán nuevos compañeros.

Haznos una breve descripción de ti misma y de cómo nace tu interés por la educación infantil.

Soy Italiana, de Sassari, en la preciosa isla de Cerdeña y tengo dos hijos ya mayores.

Me considero una persona que se empeña mucho en las cosas que decide hacer y siempre intento cumplirlas a niveles muy altos. Esto me hace una persona muy exigente conmigo misma.

Desde pequeña, siempre he tenido mucho “feeling” con los más peques. ¡A los 8-9 años tenía a mi alrededor muchos niños de 2-3 que querían casarse conmigo! Siempre he sabido que ésta era mi vocación.

¿Qué experiencia has tenido en el campo de la educación antes de incorporarte a ituitu?

Mi primer amor es la educación especial. En Italia, tuve la suerte de trabajar mucho con niños y muchachos con diferentes discapacidades. Fueron los años que más me formaron: lo que aprendí de ellos y de las relaciones entre niños sin discapacidad y con discapacidad es mi guía hasta el día de hoy. En Italia también gestioné un camping diurno para niños de entre tres y trece años. Los últimos años en mi país los dediqué a perfeccionarme en didáctica para niños con trastornos del aprendizaje (dislexia y déficit de atención). Ya en Valencia, hice dos periodos de prácticas en escuelas infantiles… ¡y me enamoré de esta maravillosa ciudad!

¿Qué balance haces del tiempo que llevas en la escuela?

Llevo en Ituitu tan solo un trimestre y… ¡¡estoy encantada de trabajar aquí!! Me permite desarrollar mi línea pedagógica que es muy «montessoriana». Muy pocas personas en esta profesión pueden trabajar de acuerdo con su propia filosofía y me alegro de tener esa suerte.

¿En qué clase estás? ¿Cómo te llevas con los peques? Cuéntanos un poco cómo son, qué actividades haces con ellos, cuáles les gustan más y cuáles menos…

Soy la profe de la clase de los bebés, The farm. Aunque el aula está llena para el resto del curso, a día de hoy solo tengo dos niñas y la semana que viene se incorpora una más . Con ellas hablo todo el día en inglés. Son niñas muy buenas y espabiladas aunque tienen caracteres y preferencias diferentes. Las actividades son fundamentalmente sensoriales porque a esta edad van descubriendo el mundo a través de los sentidos (reconocimiento de objetos al tacto, coger y tirar, reconocimiento de sonidos, coordinación ojo-mano, etc…) Ya las pongo en contacto con el arte, escuchan música clásica y ópera, y a corto plazo empezaremos con las imágenes. Creo en la educación “en la belleza». También a esta edad es primordial el desarrollo motor y sentar las bases de la adquisición del lenguaje. Por eso, tienen libertad de movimiento en el aula y las estimulo con retos a su medida. Tampoco dejo de hablarles y vamos aprendiendo a asociar palabras y conceptos, como las partes de la cara o los objetos más cotidianos.

¿Cómo está siendo la adaptación de los niños en este inicio de curso?

Tengo suerte: los bebés son los que mejor se adaptan. Extrañan muy poco y se acostumbran muy pronto. Mis nenas están siempre muy contentas de estar aquí. Pero tengo que reconocer que el trabajo de equipo con los padres fue de gran importancia. Para los padres nunca es fácil dejar a su bebé: confiaron en nosotras y transmitieron mucha tranquilidad a las niñas.

¿Cuáles son tus metas para este año?

Los bebés son los que más se desarrollan en tan solo un año. ¡Empiezan solo pudiendo estar tumbados y acaban caminando, hablando y haciendo un montón de cosas solitos! Intento que mi clase conozca y entienda sencillas frases en inglés y que tenga autonomía en las cosas básicas como es desplazarse (andando o gateando), sentarse, comer o poder expresar su voluntad. Por encima de todo, quiero que se sientan queridos y protegidos. Este sentimiento de seguridad será la base de su autoestima.

¿Qué destacarías del equipo de ituitu?

Considerando que soy la última en llegar, todas han sido muy amables conmigo. El ambiente de trabajo es muy alegre y divertido.

A lo largo del año organizamos varias fiestas: Halloween, Navidad, Fallas, fin de curso… ¿Cuál esperas con más ganas?

¡Fallas! El año pasado, mi primer año en Valencia, estuve de vuelta en Italia por esas fechas y me perdí lo mejor. ¡Estoy deseando vivirlas!

¿Qué es lo que te atrajo del proyecto de ituitu para decidirte a unirte al equipo?

El respeto por los ritmos de los niños. Es una cosa fundamental. Cada uno es diferente y cada uno tiene maneras diferentes de aprender y de llegar a las cosas. Respetar eso significa reconocer el niño como individuo, ayudarlo a aprender y también, a ser, algún día, una persona respetuosa con los demás.