Estimulando los sentidos con luz negra

En ituitu somos muy conscientes de la importancia del desarrollo sensorial en los niños de 0 a 3 años. A través de los sentidos los niños aprenden sobre el mundo que les rodea, por eso, los trabajamos de forma continuada. Una de las actividades que más les llama la atención a los niños es la actividad con la luz negra y los diferentes materiales de color.
Objetivos:
Esta actividad tiene como objetivo principal el de disfrutar y estimular los sentidos, el de la vista y el tacto en particular. También es una forma de explorar la oscuridad y hacer que se sientan cómodos en un entorno sin luz.

Materiales:
Uno o varios focos de luz negra (tubo, bombilla…)
Todo el material que encontremos de colores fosforescentes. Hoy en día podemos encontrar muchísimos artículos con estas características: plastilina de colores, pintura de pincel o de dedos, globos, pintura en barra tipo Plastidecor, lanas de colores o botellas de líquidos neón como las lámparas de lava.
Para seleccionar los materiales, os recomendamos que busquéis en los envoltorios de los productos la palabra “Neón” o algo similar, que nos indica que esos productos brillarán en la oscuridad con la luz negra.

Desarrollo de la actividad:
Lo primero que debemos hacer es seleccionar una estancia que nos permita estar lo más a oscuras posible, y cubrir con telas o con bolsas de basura negras todas las puertas o ventanas por las que pueda entrar la luz natural.
A continuación, disponemos en muebles bajos sobre los que las niñas y los niños puedan “trabajar” y en las paredes todos los materiales fluorescentes que hayamos encontrado. Pueden disponerse sin orden aparente o podemos colocar en una zona actividades de pintura, en otra zona, materiales más de tacto como plastilina y lanas y en otra, lo más visual como puedan ser botellas con líquidos fluorescentes.
Una vez preparada la sala, dejamos a los niños libres ¡Y que fluya la creatividad y la manipulación! Nuestro papel es de ser mero observador: ¿qué les llama más la atención, ¿hay algo que les disguste?, ¿cómo compara su reacción a los distintos recursos cuando están a la luz del día? Es una actividad en la que disfrutan muchísimo ¡Os encantará!

 

Crema ligera de espárragos para niños

¡Comienza la primavera y llegan los espárragos! Este mes queremos compartir una receta deliciosa para que podáis disfrutar de la verdura de temporada. Esta crema es de las más ligeras de sabor y textura, pensada especialmente para niños. Además, se hace en un periquete, por lo que también es muy socorrida.
Ingredientes (para 4 personas)
1/2 kilo de espárragos blancos
Un manojo de trigueros
200 ml de leche
2 huevos
4 cucharadas de aceite de oliva suave
Una pizca de sal
Preparación:
Hervimos en agua con sal los espárragos por separado (los blancos en una olla y los verdes en otra). Cuando estén listos, trituramos los espárragos blancos añadiendo poco a poco el aceite, la leche templada y un poco del agua de su cocción, según la textura que queramos.
Cortamos los trigueros en trocitos, de forma que los niños los coman fácilmente
Cocemos y picamos los huevos
Añadimos los trigueros y el huevo picado por encima a la crema ¡y listo!.

«ituitu es una escuela distinta a las demás»

Haznos una breve descripción de ti misma y de cómo nace tu interés por la educación infantil.

Mi nombre es Paloma y tengo 23 años. Soy graduada en Educación Infantil y Educación Primaria con la mención en lengua inglesa en la Universidad Católica de Valencia y actualmente estoy cursando un Máster en Gestión y Dirección de centros educativos en la Universidad Cardenal Herrera-CEU.
Cuando acabé Bachiller la verdad es que no tenía muy claro hacia donde encaminar mis estudios y finalmente decidí empezar la carrera de Derecho, pero me di cuenta de que ese grado no me hacía feliz y pensé: ¿y por qué no Magisterio? Tengo pasión por los niños, me encanta estar con ellos, aprender con ellos, reír y jugar con ellos y sobre todo poder enseñarles un poquito de lo que yo sé y que ellos me enseñen a mi. Así que decidí cambiar y empezar PIMM (así es como se llama el grado que he hecho) y la verdad es que es la mejor decisión que podría haber tomado nunca porque desde el primer día me di cuenta de que ese cambio me iba a hacer plenamente feliz. Y así es.

¿Qué experiencia has tenido en el campo de la educación antes de incorporarte a ituitu?

Mi experiencia en Educación comienza cuando estaba en primero de Bachiller que estuve haciendo un voluntariado, aquí en Valencia, por las tardes con niños, ayudándoles con los deberes, jugando con ellos, etc.
Después, en el verano que yo cumplía 18 decidí irme a Sudáfrica de voluntariado también a vivir la experiencia y poder dejar allí lo mejor de mí. Desde bien pequeña sabía que quería hacer esto, pero me exigían la mayoría de edad, así que nada más cumplirla hice mi sueño realidad y cogí mis bártulos y puse rumbo a Ciudad del Cabo. Fue una experiencia preciosa que, sin duda, quiero volver a repetir dentro de poco.
Además de esto, durante la carrera he tenido el privilegio de hacer prácticas durante los cuatro años todo el curso. Comenzaba en septiembre y acababa en mayo y he podido estar en cuatro colegios distintos viendo cómo se trabajaba y aprendiendo un sinfín de cosas. En cuarto de carrera tuve la suerte de poder irme de Erasmus a hacer prácticas y mi destino elegido fue Finlandia. Pasé allí cinco maravillosos y fríos meses que me han hecho aprender muchísimo sobre educación…

¿Qué balance haces del tiempo que llevas en la escuela?

Comencé en la escuela en septiembre así que la verdad es que llevo poco tiempo, pero de momento, estoy viendo que es un centro donde se le da mucha importancia a los niños y a que aprendan jugando y vayan desarrollándose poco a poco como personas. Mi balance es positivo, cuando me preguntan siempre digo que “no es la típica guardería” donde la titular del aula dirigen a los alumnos y todos deben hacer siempre lo mismo. Es un centro donde todo el material está al alcance de los niños y está muy bien organizado y estructurado para que se vayan desarrollando todas las capacidades de los alumnos y esto me parece magnífico. Están en la edad donde se van a comenzar a asentar las bases de las personas que van a ser en un futuro y si estas bases no están bien asentadas, ¿de qué sirve todo lo que viene después?

¿En qué clase estás? ¿Cómo te llevas con los peques? Cuéntanos un poco cómo son, qué actividades haces con ellos, cuáles les gustan más y cuáles menos…

Mi función es de auxiliar en inglés. Estoy como auxiliar en dos de las clases de un año, pero también programo y hago con ellos las actividades en inglés. La verdad es que estoy muy contenta de ver cómo está siendo su evolución desde principios de curso. Al comenzar, en septiembre, cuando les hablaba, cantaba o hacía actividades con ellos en inglés casi no me entendían, pero ahora es increíble ver cómo van absorbiendo todo y cómo se vuelcan cada vez más y entienden todo aquello que les digo. Hago con ellos actividades de todo tipo: manualidades, canciones, lectura de cuentos, trabajo con ellos los distintos aspectos de su persona: sus partes del cuerpo, sus emociones, etc. Yo creo que lo que más les gusta a ellos es cantar y bailar, ya se están aprendiendo todas las canciones y también las coreografías.

¿Cómo está siendo la adaptación de los niños en este inicio de curso?

La verdad es que el mes de septiembre fue el más duro de todos. Hasta que los pequeños no empiezan a acostumbrarse a venir a la escuela, no van cogiendo los hábitos y las rutinas es todo un poco caótico. Una vez pasa ese mes ya empieza a ir todo más rodado. Hay que tener en cuenta que para nosotras también es complicado todo hasta que vamos conociendo a los alumnos y viendo cómo son y cómo hay que tratarlos en cada momento. Septiembre es un mes de toma de contacto y donde se empiezan a forjar todas las relaciones entre los niños y de ellos con el adulto.

¿Cuáles son tus metas para este año?

Cuando empecé en ituitu mi propósito era aprender y lo sigue siendo a día de hoy. Creo que la etapa hasta los tres años es un periodo muy bonito y muy gratificante porque los niños evolucionan a la velocidad de la luz y ver todos los progresos que van haciendo poco a poco me parece tremendamente satisfactorio.

¿Qué destacarías del equipo de ituitu?

Creo que las palabras clave son cohesión y trabajo en equipo. Todas trabajamos a una y nos ayudamos y apoyamos muchísimo. Desde el día en que entré me di cuenta de que las compañeras con las que iban a trabajar están tremendamente cualificadas y su grado de experiencia es muy alto. Son unas personas muy creativas, con gran cantidad de ideas y muy volcadas en su trabajo, se ve que viven por y para los niños.

A lo largo del año organizamos varias fiestas: Halloween, Navidad, Fallas, fin de curso…¿Cuál esperas con más ganas?

La verdad es que carnaval me pareció una fiesta genial. Vernos a todos disfrazados, con ganas de bailar juntos, el patio de la escuela tan bonito decorado y el colofón final de salir todo el centro a dar la vuelta a la manzana cantando y con los instrumentos me pareció divertidísimo. Ahora tengo ganas de ver cómo será la de final de curso que he oído hablar muy bien de ella 😉

¿Qué es lo que te atrajo del proyecto de ituitu para decidirte a unirte al equipo?

Quería centrarme en la etapa 0-3 y empecé a indagar en Internet sobre los centros de Educación Infantil de Valencia y entonces fue cuando encontré a ituitu. Me pareció una escuela con un aire distinto a las demás, con un proyecto de educación muy bonito y donde el niño era el protagonista principal de su propio aprendizaje. Estoy feliz de poder aportar mi granito de arena aquí.

Este invierno los muñecos de nieve son de papel

Aprovechando estos días de frío, aquí os dejamos una actividad muy “invernal” y que contribuye a un desarrollo de las inteligencias múltiples de una manera global.

Es una actividad que requiere de diferentes pasos y se puede realizar en períodos cortos de tiempo a lo largo de una misma jornada.

Objetivos de la actividad:

1. Rasgar: Trabajar la motricidad tanto gruesa como fina, la coordinación oculo-manual y la coordinación de las dos manos, trabajar la pinza (pulgar e índice), conceptos grande y pequeño (de los trozos de papeles), desarrollar el oído al escuchar en silencio qué sonido produce el papel al romperse y también qué sonido produce al moverse.

Además de esto, el rasgado puede ser una buena actividad para soltar energía. A los niños les encanta romper cosas y experimentar cómo de un objeto pueden salir dos o más.

2. Arrugar el papel: Esta parte de la actividad también fomenta la motricidad fina, la coordinación del ojo y la mano, de las dos manos, la fuerza y la presión y también desarrolla la capacidad de observar cómo un mismo elemento cambia de forma dependiendo de qué hagamos con él.

3. Pegar los papeles: En esta última fase de la actividad trabajamos la presión y la precisión espacial. Además, podemos trabajar el equilibrio, si ponemos el barreño con los papeles a una distancia considerable del dibujo e invitamos a los niños a que tengan que ir al barreño a coger papeles o bolitas de papeles y llevarlos hasta el dibujo para pegarlos. Es una actividad muy sencilla pero que fomenta y trabaja la concentración de los más pequeños.

 

4. Lenguaje: Podemos trabajar los conceptos de dentro y fuera, así como los diferentes colores de los papeles que tengamos.

Materiales:

Papel de forro o papel continuo
Rotuladores para hacer el dibujo
Papel de seda de distintos colores
Pegamento
Un cesto para los papeles rasgados

Pasos para realizar la actividad:
1. Hacemos nuestro dibujo en el papel de forro y le ponemos pegamento en toda la superficie que vayamos a rellanar después. Es recomendable que sea de un tamaño mediano a grande. Se puede hacer en A4 pero hay que tener en cuenta que cuanto menor sea la superficie del dibujo, mayor será la complejidad para los niños.

2. Lo colocamos en una ventana con precinto/celo, de modo que la parte con pegamento nos quede de frente.

3. Preparamos el papel seda de colores para que los niños rasguen con sus manos.

4. Una vez rasgados los papeles, podemos hacer de alguno de ellos bolas compactas, otros simplemente arrugados y otros sin arrugar y los iremos colocando en un cesto.

5. Una vez tengamos los papeles preparados, invitaremos a los niños a colocar sobre el dibujo los papeles que han rasgado.

6. Al terminar, conversamos con los niños sobre su trabajo. Lo que ven, lo que les gusta, lo que no.

Esta es una actividad muy completa que puede proporcionar mucha información sobre cada niño. Nos permite observar hacia qué se inclina más, si le produce curiosidad o por el contrario le desagrada el ruido que hace el papel al rasgarse, o la textura del pegamento en el plástico, qué mano utiliza más, la fuerza que ejerce en el arrugado, la precisión espacial en el pegado, si es capaz de esperar o no, etc. Por supuesto, el dibujo puede adaptarse a cualquier estación del año o a cualquier motivo que pueda tener sentido en un momento dado.