Calabacines rellenos con salsa de piñones

Aunque podemos encontrarlos todo el año, el calabacín comienza su temporada con la llegada del calor. Esta es una receta genial para pequeños y mayores. Fácil, saludable, sabrosa y muy vistosa. Intenta buscar calabacines grandes para poder rellenarlos mejor. Incluso el relleno se pude hacer un día antes.


Ingredientes:

2 calabacines grandes cortados a lo largo
½ diente de ajo picado
1 huevo grande batido
40 gr de Parmesano rallado
40 gr de pan rallado
100 gr de tomates cherry, en cuartos
1 limón: la piel rayada fina para que salgan dos cucharaditas de café de ralladura y 1 cucharada sopera de zumo
4 cucharadas de orégano fresco
35 gr de piñones ligeramente tostados. Para niños menores de dos años, picarlos un poco para evitar riesgos de atragantamiento. Excluirlos en caso de duda de alergia a los frutos secos.
3 cucharadas de aceite de oliva
Una pizca de sal (opcional)

1. Precalentamos el horno a 230 grados, con el ventilador
2. Con una cucharilla de postre, quitamos la pulpa del calabacín, dejándolos con forma de canoa. Para no romperlos, no los rascamos del todo. Los bordes deben tener 1 cm, más o menos. Pasamos la pulpa a un colador, exprimiéndolos con la mano para quitarles el agua. Al final, nos quedaremos con unos 100 gramos de pulpa de calabacín.
3. La ponemos en un cuenco con el ajo, el huevo batido, el queso y el pan rallado. Añadimos aquí la sal, si le vas a poner (cuanta menos sal se le ponga a las comidas para niños, mejor).
4. Añadimos los tomates en cuartos, removemos para combinarlo todo bien y dejamos reposar.
5. En otro cuenco, mezclamos la ralladura de limón, el orégano y los piñones. Ponemos la mitad con la mezcla anterior y separamos el resto para la salsa.
6. Ponemos los calabacines huecos en una bandeja de horno. Repartimos una cucharada de aceite de oliva entre las cuatro partes (y un pelin de sal), rellenamos con la mezcla y horneamos durante 15 minutos, hasta que el relleno esté cuajado y dorado.
7. Mientras los calabacines están en el horno, hacemos la salsa. Mezclamos el zumo de limón y las dos cucharas de aceite que aún nos quedan con la ralladura, el orégano y los piñones. Dejamos enfriar los calabacines un poco cuando salgan del horno y entonces aliñamos con la salsa.

También podemos ajustar el aliño de limón al gusto de nuestros hijos. Por supuesto, ¡podemos decorarlas de forma divertida, añadiendo una vela!

¡A disfrutar!