Bizcocho de naranja y albaricoque

Muchas madres nos preguntan a menudo por recetas saludables para desayunos, almuerzos o meriendas que puedan sustituir a los tradicionales dulces.

Esta es una receta sencilla y deliciosa, llena de fruta deshidratada. Sin azúcares añadidos, sin lácteos y sin huevos.

Ingredientes:

  • 100 gr de albaricoques deshidratados
  • 100 gr de dátiles deshuesados
  • 2 naranjas
  • 125 gr de harina
  • 100 gr de harina de espelta integral o harina integral de trigo
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 50 gr de almendras molidas
  • 375 gr de pasas

Variante: Si eres un amante del chocolate y te gusta la mezcla dulce/amarga, puedes añadirle unos trocitos de chocolate negro (mínimo 70%).

Elaboración:

Precalienta el horno a 170 grados. Cubre un molde de bizcocho de un litro de capacidad con papel de hornear.

Corta los albaricoques y los dátiles en trozos pequeños y ponlos en una sartén, con la ralladura de una de las naranjas.

Exprime las dos naranjas y ponlo en una jarra de medir. Completa con agua hasta 350ml. Añádele este zumo a la fruta de la sartén y calienta hasta que hierva. Entonces, retíralo del fuego y déjalo reposar aparte.

Mezcla las harinas, la levadura, la canela, las almendras y las pasas en un cuenco o pírex grande. Añade el zumo con la fruta troceada y mézclalo bien.

Pon la masa en el molde y hornea durante 45 minutos aproximadamente (o hasta que metas un palillo en le centro del bizcocho y salga limpio)

Déjalo en el molde durante 5 o 10 minutos y después sácalo para que se enfríe y esté listo para comer.

Guárdalo en un contenedor hermético para que dure varios días.

 

 

Tostadas francesas

¡Sacad sartenes y delantales! Continuamos nuestra sección de recetas ituitu con otra receta sencilla apropiada para niños que estén practicando la alimentación complementaria a demanda o “Baby Led Weaning”. Como en el caso de las Polenta Chips que os propusimos el mes pasado, en esta ocasión os traemos otro alimento que se puede coger fácilmente con la mano y comer sin riesgo de atragantamiento. Son las famosas “french toast”, un desayuno perfecto para grandes y pequeños, especialmente si van acompañadas de fruta fresca. También son fantásticas para los bebés, cortadas a tiras que puedan coger con sus manitas y llevarse a la boca.

Ingredientes:

  • 1 huevo
  • 1 cucharada de leche entera
  • 1 rebanada de pan gruesa
  • Un pellizco de mantequilla sin sal
  • Un chorrito de aceite de girasol o de oliva suave
  • Un poco de canela – opcional

Bate el huevo con la leche. Por el pan en un plato o cuenco poco profundo, pero donde quepa bien. Vierte el huevo por encima y dale la vuelta para que se empape por todas partes. Déjalo así unos minutos para que absorba todo el líquido.

Mientras, calienta la mantequilla y el aceite en una sartén, a fuego medio. Fríe el pan unos dos minutos por cada cara, hasta que esté dorado. Puedes cortar el pan por la mitad mientras se fríe, para comprobar que no queda huevo crudo dentro.

Sírvelo caliente. ¡Entra de maravilla, especialmente cualquier mañana de otoño o invierno! Está delicioso con un poco de canela espolvoreada y puedes acompañarla poniéndole encima fruta: arándanos, frambuesas o plátano.

Bon appétit!

 

 

 

Polenta chips

Cada vez son más las familias que se interesan por la crianza respetuosa o con apego. Aunque no hay una única definición de lo que esto significa, suele incluir muchos aspectos, desde el parto natural, la lactancia materna, el porteo, el colecho, la disciplina positiva y en cuanto a alimentación se refiere, el “baby led weaning” (BLW).

Hoy os traemos una receta sencilla y riquísima para todos los niños, incluso para aquellos que siguen el BLW, ya que es blandito, se puede coger fácilmente con la mano y no hay riesgo de atragantamiento.

Polenta chips:

La polenta está hecha a base de harina de maíz y es una buena alternativa al arroz, la pasta o las patatas, como fuente de hidratos de carbono. El inconveniente es que puede ser muy sosa. Con esta receta, está mucho más sabrosa.

Ingredientes:

  • 100 gr. de polenta rápida
  • 500 ml. de caldo de verdura o de pollo
  • 25 gr. de parmesano rallado
  • Aceite de oliva

Pon la polenta en un cazo y añade el caldo poco a poco, removiendo continuamente para que no se formen grumos. A fuego medio, deja que llegue a hervir y lo haga durante 5 minutos. Verás que engorda muy rápidamente y que “escupe” como un pequeño volcán. Esto es normal. Asegúrate de remover con frecuencia para que no se pegue.

Apártala del fuego, mezcla bien el parmesano y vierte la mezcla en un pírex, molde o bandeja de modo que quede extendida en una capa de 1.5cm de alto. Déjala enfriar.

Cuando esté totalmente fría, córtala en forma de patatas fritas, gajos o como tú prefieras. Píntalas con aceite y mételas a horno a 190 grados durante unos 20 minutos. También puedes freírlas en una capa fina de aceite de oliva.

Son un acompañamiento perfecto para platos como guisados o albóndigas y geniales para el proceso de baby led weaning. ¡Esperamos que las disfrutéis!

 

Polos de sandía y kiwi

Con la llegada del calor, no hay niño que no quiera un helado o un polo. Es una oportunidad genial para que coman fruta y además, para pasar un buen rato en familia haciéndolos juntos.
Esta receta nos encanta porque es refrescante, muy vistosa y facilísima de hacer. Además, no lleva lácteos.

Ingredientes para seis polos

Para la parte de sandía:
Media sandía
Un plátano
Un puñado grande de arándanos
Miel
Una pizca de sal

Para la parte de kiwi:
Dos kiwis
Un plátano
Un molde para hacer seis polos.

 

Preparación:

Corta la sandía y el plátano en trozos y tritura todo junto con la miel y la sal, hasta tener una mezcla homogénea. Rellena hasta dos tercios de cada molde de los polos y congela 20 minutos. Sácalos del congelador y añade unos arándanos a cada polo. Vuelve a congelarlo 30 minutos más.

Mientras, tritura los dos kiwis pelados y el plátano. Vierte sobre los polos de sandía medio congelados. Pon los palos de los polos. Nuestros preferidos son los moldes que vienen con el palo y la tapa juntos porque así son más estables y siempre salen rectos. Si no, los palos de madera también son una buena alternativa.

El plátano es un gran aliado para hacer helados naturales. Con dátiles para endulzar y chocolate puro en polvo, tendréis también un snack perfecto para los más golosos.

Dándole al coco (con champiñones)

La de hoy es una crema deliciosa sin lácteos y con ingredientes que empezarán introducir sabores nuevos, como la leche de coco.
Perfecta para toda la familia.

Ingredientes:

30 gr de setas porcini deshidratadas
2 litros de caldo de verduras o de pollo (o mezcla de ambos)
30gr de mantequilla o aceite de oliva
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo picados
300 gr de coliflor en floretes
250 ml de leche de coco
Opcional: media cucharadita de nuez moscada, una de tomillo y una pizca de sal y pimienta.

Deja a remojo las setas en un cuenco con dos tazas de caldo caliente. Media hora es suficiente.
Sofríe la cebolla hasta que esté dorada y añade el ajo un minuto más. Añade la coliflor y las especies y hierbas con todo el caldo y los porcini. Cuando hierva, tápalo y déjalo unos ocho o diez minutos, que es lo que debe tardar la coliflor en hacerse.
Bátelo todo y añade la leche de coco.
Se puede tomar inmediatamente o servir fría cuando haga más calor.

Calabacines rellenos con salsa de piñones

Aunque podemos encontrarlos todo el año, el calabacín comienza su temporada con la llegada del calor. Esta es una receta genial para pequeños y mayores. Fácil, saludable, sabrosa y muy vistosa. Intenta buscar calabacines grandes para poder rellenarlos mejor. Incluso el relleno se pude hacer un día antes.


Ingredientes:

2 calabacines grandes cortados a lo largo
½ diente de ajo picado
1 huevo grande batido
40 gr de Parmesano rallado
40 gr de pan rallado
100 gr de tomates cherry, en cuartos
1 limón: la piel rayada fina para que salgan dos cucharaditas de café de ralladura y 1 cucharada sopera de zumo
4 cucharadas de orégano fresco
35 gr de piñones ligeramente tostados. Para niños menores de dos años, picarlos un poco para evitar riesgos de atragantamiento. Excluirlos en caso de duda de alergia a los frutos secos.
3 cucharadas de aceite de oliva
Una pizca de sal (opcional)

1. Precalentamos el horno a 230 grados, con el ventilador
2. Con una cucharilla de postre, quitamos la pulpa del calabacín, dejándolos con forma de canoa. Para no romperlos, no los rascamos del todo. Los bordes deben tener 1 cm, más o menos. Pasamos la pulpa a un colador, exprimiéndolos con la mano para quitarles el agua. Al final, nos quedaremos con unos 100 gramos de pulpa de calabacín.
3. La ponemos en un cuenco con el ajo, el huevo batido, el queso y el pan rallado. Añadimos aquí la sal, si le vas a poner (cuanta menos sal se le ponga a las comidas para niños, mejor).
4. Añadimos los tomates en cuartos, removemos para combinarlo todo bien y dejamos reposar.
5. En otro cuenco, mezclamos la ralladura de limón, el orégano y los piñones. Ponemos la mitad con la mezcla anterior y separamos el resto para la salsa.
6. Ponemos los calabacines huecos en una bandeja de horno. Repartimos una cucharada de aceite de oliva entre las cuatro partes (y un pelin de sal), rellenamos con la mezcla y horneamos durante 15 minutos, hasta que el relleno esté cuajado y dorado.
7. Mientras los calabacines están en el horno, hacemos la salsa. Mezclamos el zumo de limón y las dos cucharas de aceite que aún nos quedan con la ralladura, el orégano y los piñones. Dejamos enfriar los calabacines un poco cuando salgan del horno y entonces aliñamos con la salsa.

También podemos ajustar el aliño de limón al gusto de nuestros hijos. Por supuesto, ¡podemos decorarlas de forma divertida, añadiendo una vela!

¡A disfrutar!

Salmón con arroz y brócoli

La receta de este mes es una comida completa, servida como plato único.

Una combinación perfecta de proteínas, “grasas buenas” como el omega 3, hidratos de carbono complejos y todos los nutrientes de las verduras verdes.
Es facilísima de preparar, rápida y entra por los ojos porque… ¡es una combinación de colores muy bonita!
Ingredientes: para 4 personas
Medio filete de salmón (dependiendo del tamaño del filete o cuatro porciones individuales)
3 tazas de café de arroz integral
Brócoli
Aceite de olive virge extra
El zumo de medio limón
Una pizca de sal
Preparación:
El arroz integral tarda el doble que el blanco en cocer. Para acelerar el proceso, os recomendamos dejarlo en remojo al menos una hora antes de cocinarlo.
Cuando vayáis a empezar, escurrid el arroz y pasadlo por debajo del grifo para quitarle los residuos de almidón. Poned a cocer a fuego medio (con el doble de agua que de arroz y una pizca de sal) y bajar el calor cuando el agua empiece a hervir. Os recomendamos tener la olla tapada para que el agua se evapore lentamente. Mientras, precalentad el horno a 180 grados y preparad el salmón en una fuente de cristal o barro. Aliñadlo con el zumo de limón, un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal.
Si habéis dejado el arroz en remojo lo suficiente , debería tardar 20 minutos en hacerse. Cuando le falten 10, meted el salmón en el horno.
Cuando le falten entre 3 y 5 minutos, poned el brócoli a cocer al vapor, si puede ser, aprovechando la olla del arroz. El tiempo depende de cómo os guste el punto del brócoli.
Así, todo debería de estar listo a la vez. Comprobad que el punto del salmón está a vuestro gusto. En principio, debería de estar poco hecho por dentro para que no se seque. Para darle un toque un poco más exótico, también podéis añadir un poco de quinoa.
Para los niños, podéis mezclarlo todo a trocitos pequeños. ¡Queda un plato precioso, sabroso y súper saludable!

Muffins salados de calabacín y queso

Que los niños disfruten de comer verduras es un reto en la mayoría de las familias. Por eso solemos optar por las cremas y los purés. ¿Qué pasa cuándo te dicen que se han hartado de tus cremitas…como es mi caso? Aunque no sea así, es bueno ir introduciéndolas enteras e ir probando cuáles y de qué manera les gustan más. Estas mini cupcakes son una forma fácil de ir progresando al entero y además las podéis hacer juntos. Son buenísimos snacks o primer plato.

Ingredientes:
1 Calabacín
½ cebolla
1 huevo
150 gr queso rallado
30 gr pan rallado
Una pizca de sal
Necesitarás un molde de magdalenas

Preparación:
Ralla el calabacín y escurre con un paño el exceso de agua, pica la cebolla muy pequeña y bate el huevo.
Mezcla todo y pon un par de cucharadas en cada hueco del molde. Al horno 15-20 minutos. Sácalos del molde para que se enfríen un poco y no se sigan cuajando, ¡y listo para disfrutar!

Albondigas de berenjena

La temporada de las berenjenas es de octubre a abril, así es que ahora es buen momento para encontrarlas frescas y en su punto. No es una verdura fácil para que la coman los niños y por eso nos gusta tanto esta receta de Guíainfantil.
Además, hacer albóndigas con los niños es una forma divertida de acercarles a la cocina, seguir trabajando su motricidad y sobre todo, que se sientan útiles.
Ingredientes para 4 personas
450 gr. de berenjenas
10 gr. de espinacas (opcional)
1 cebolla pequeña
3 dientes de ajo
4 cucharadas de pan rallado
1 rama de perejil picado
1 huevo
Pan rallado (para la cobertura)
Sal al gusto

Preparación:
1. Pelar y cortar la berenjena en pequeños cubos, o bien triturar con ayuda de la batidora. Mientras tanto, precalentar el horno.

2. Cortar muy fina la cebolla, y sofreír en una sartén con un chorrito de aceite a fuego medio. Cuando comience a estar transparente añadir la pimienta y el ajo.

3. Incorporar la carne de la berenjena y un puñado de espinacas, a ser posible frescas o si no, congeladas. Para descongelarlas, introdúcelas en agua hirviendo y después las escurres.

En caso de que estés cocinando para niños menores de tres años, no añadas las espinacas. No son recomendables por los sulfuros de las hojas.

4. Añadir sal al gusto y dejar que se fría durante unos diez minutos, removiendo de vez en cuando, luego apartar del fuego.

5. Batir el huevo con el perejil. Añadir las verduras y 4 cucharadas de pan rallado para darle consistencia. Formar las albóndigas con las manos.

6. Pasar por pan rallado y colocar sobre una bandeja de horno forrada con papel especial. Hornear durante 10 minutos a 250º.

Arroz basmati con brócoli, huevo y pipas de calabaza.

Aunque normalmente lo encontramos durante todo el año, estamos en plena temporada de brócoli, así es que es más fácil encontrarlo ecológico o de km 0.
De entre muchos platos con brócoli, este es perfecto para toda la familia. Además de sano y nutritivo porque lleva hidratos, proteínas y verduras, ayuda a que los niños descubran colores y texturas en la comida. Una receta fantástica de Juan Llorca que nos chifla.

Ingredientes para 6 personas:

300gr arroz basmati integral cocido
1 cebolla
1 ajo
1 puerro
1 pimiento verde
1 cucharada de postre de pimentón
2 brócolis
1 puñado de pipas de calabaza
3 huevos eco
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Sésamo al gusto

Elaboración:
Ponemos a cocer el arroz mientras preparamos el sofrito y agua a calentar para cocer el brócoli al vapor o en agua con sal.
Ponemos en una sartén un buen chorro de aceite, y hacemos un sofrito con todas las verduras bien picadas hasta que estén pochadas. Añadimos el pimentón, las pipas de calabaza y seguimos salteando.
Una vez el agua del brócoli empiece a hervir, lo cocemos unos 7 minutos máximo. Mientras se hace (y ya con el arroz cocido) añadimos los huevos al sofrito y los vamos cuajando como si de un revuelto se tratase.
Una vez listo, mezclamos todo, poco a poco; el arroz, el sofrito, las pipas, un poco más de aceite, el brócoli recién cocido y unas semillas de sésamo tostado y ¡a disfrutar!