Galletas de crema de cacahuete

Este mes seguimos con los dulces saludables y lo hacemos con una receta de nuestra súper repostera, nuestra profe Ester. Son facilísimas y perfectas para almuerzos y meriendas. En su Instagram (con_e_de_ilusion) podéis encontrar un montón de cosas riquísimas.

Ingredientes:

  • 190 gr de crema de cacahuete (las de Mercadona y Consum están muy bien)
  • 150 gr de dátiles deshuesados (ojo, naturales!)
  • 1 huevo grande
  • 40 gr de harina integral de espelta
  • Para decorar, un poco de chocolate negro 80% sin azúcar, y trocitos de cacahuetes pelados.

Preparación:

¡No puede ser más fácil!

Ponemos todos los ingredientes (excepto el chocolate y los trocitos de cacahuete) en un procesador y los trituramos hasta que quede una masa homogénea. Hacemos bolitas y las aplastamos un poco para darle la forma de la galleta. Si vemos que la masa nos ha quedado un poco pegajosa y esto nos dificulta el hacer las bolas, la metemos un ratito en el congelador antes de empezar.

Son unas galletas muy contundentes, por lo que recomendamos no hacerlas muy grandes.

Una vez las tenemos listas para meterlas en el horno, derretimos en el microondas unas onzas de chocolate y con una cucharilla, decoramos con unos chorritos cada galleta. Añadimos los trocitos de cacahuete por encima.

Horneamos 12 minutos aproximadamente, a 180 grados.

Seguro que volarán pero si os sobran, se pueden guardar unos días en un bote hermético.

Bizcocho de naranja y albaricoque

Muchas madres nos preguntan a menudo por recetas saludables para desayunos, almuerzos o meriendas que puedan sustituir a los tradicionales dulces.

Esta es una receta sencilla y deliciosa, llena de fruta deshidratada. Sin azúcares añadidos, sin lácteos y sin huevos.

Ingredientes:

  • 100 gr de albaricoques deshidratados
  • 100 gr de dátiles deshuesados
  • 2 naranjas
  • 125 gr de harina
  • 100 gr de harina de espelta integral o harina integral de trigo
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 50 gr de almendras molidas
  • 375 gr de pasas

Variante: Si eres un amante del chocolate y te gusta la mezcla dulce/amarga, puedes añadirle unos trocitos de chocolate negro (mínimo 70%).

Elaboración:

Precalienta el horno a 170 grados. Cubre un molde de bizcocho de un litro de capacidad con papel de hornear.

Corta los albaricoques y los dátiles en trozos pequeños y ponlos en una sartén, con la ralladura de una de las naranjas.

Exprime las dos naranjas y ponlo en una jarra de medir. Completa con agua hasta 350ml. Añádele este zumo a la fruta de la sartén y calienta hasta que hierva. Entonces, retíralo del fuego y déjalo reposar aparte.

Mezcla las harinas, la levadura, la canela, las almendras y las pasas en un cuenco o pírex grande. Añade el zumo con la fruta troceada y mézclalo bien.

Pon la masa en el molde y hornea durante 45 minutos aproximadamente (o hasta que metas un palillo en le centro del bizcocho y salga limpio)

Déjalo en el molde durante 5 o 10 minutos y después sácalo para que se enfríe y esté listo para comer.

Guárdalo en un contenedor hermético para que dure varios días.

 

 

Pasta con brócoli y panceta

La pasta es siempre uno de los platos favoritos de los niños. Asegurarse de que no la toman sólo con tomate está en nuestra mano y es una oportunidad genial para introducir una gran variedad de verduras. Con este plato, de fácil elaboración y delicioso para toda la familia, podemos conseguir que se acostumbren desde pequeños al color verde en la comida y que de ese modo no la rechacen más adelante.

Ingredientes:

  • 300 gr Penne/macarrones (aunque también puede hacerse con espagueti)
  • 1 brócoli
  • 2 dientes de ajo
  • 150 gr de bacon o panceta
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Parmesano rallado

Elaboración:

Corta el brócoli en arbolitos pequeños y el ajo en láminas. Fríelo todo con el aceite de oliva. Cuando esté listo, retira el ajo y tritura el brócoli con una batidora. Puedes añadir un poco de agua (de la misma pasta) o de caldo de verduras, dependiendo de lo espeso que lo que quieras. En la misma sartén, fríe la panceta o bacon. Añádele el brócoli triturado y mézclalo todo con la pasta.

Cuando te parezca oportuno, puedes empezar a dejar algunos trozos de brócoli enteros.

Sirve con parmesano rallado al gusto… ¡y a disfrutar!

 

Zanahorias con dip de yogur

Continuamos con nuestro reto de proponeros formas divertidas y sencillas de comer verduras y hortalizas. En este caso, con una receta perfecta para grandes y pequeños, incluidos los que hagan baby led weaning, del genial Jamie Oliver.
Ingredientes:
  • 750 gr de zanahorias pequeñas
  • 1 cabeza de ajos
  • 1 cucharadita de semillas de cilantro
  • 1 cucharada de vinagre de jerez o de vino
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 300 ml de yogur griego
Método:
Precalienta el horno a 200 grados. Mientras, parte las zanahorias por la mitad si son baby o en bastoncillos si son grandes.
Separa los dientes de ajo y dales un golpe para que se abran, dejándoles la piel.
Ponlos en una bandeja de horno. Añade las semillas de cilantro (ligeramente machacadas), el aceite y el vinagre.
Baña las zanahorias bien en el aliño y ahora añade la sal, si le vas a poner.
Hornea durante 45 aproximadamente, hasta que estén blandas y caramelizadas.
Saca los diente de ajo cuando estén blandos (o ves que empiezan a quemarse). Pélalos, machácalos bien y mezcla con el yogur.
Sirve las zanahorias con el dip… ¡y a disfrutar!

Tostadas francesas

¡Sacad sartenes y delantales! Continuamos nuestra sección de recetas ituitu con otra receta sencilla apropiada para niños que estén practicando la alimentación complementaria a demanda o “Baby Led Weaning”. Como en el caso de las Polenta Chips que os propusimos el mes pasado, en esta ocasión os traemos otro alimento que se puede coger fácilmente con la mano y comer sin riesgo de atragantamiento. Son las famosas “french toast”, un desayuno perfecto para grandes y pequeños, especialmente si van acompañadas de fruta fresca. También son fantásticas para los bebés, cortadas a tiras que puedan coger con sus manitas y llevarse a la boca.

Ingredientes:

  • 1 huevo
  • 1 cucharada de leche entera
  • 1 rebanada de pan gruesa
  • Un pellizco de mantequilla sin sal
  • Un chorrito de aceite de girasol o de oliva suave
  • Un poco de canela – opcional

Bate el huevo con la leche. Por el pan en un plato o cuenco poco profundo, pero donde quepa bien. Vierte el huevo por encima y dale la vuelta para que se empape por todas partes. Déjalo así unos minutos para que absorba todo el líquido.

Mientras, calienta la mantequilla y el aceite en una sartén, a fuego medio. Fríe el pan unos dos minutos por cada cara, hasta que esté dorado. Puedes cortar el pan por la mitad mientras se fríe, para comprobar que no queda huevo crudo dentro.

Sírvelo caliente. ¡Entra de maravilla, especialmente cualquier mañana de otoño o invierno! Está delicioso con un poco de canela espolvoreada y puedes acompañarla poniéndole encima fruta: arándanos, frambuesas o plátano.

Bon appétit!

 

 

 

Polenta chips

Cada vez son más las familias que se interesan por la crianza respetuosa o con apego. Aunque no hay una única definición de lo que esto significa, suele incluir muchos aspectos, desde el parto natural, la lactancia materna, el porteo, el colecho, la disciplina positiva y en cuanto a alimentación se refiere, el “baby led weaning” (BLW).

Hoy os traemos una receta sencilla y riquísima para todos los niños, incluso para aquellos que siguen el BLW, ya que es blandito, se puede coger fácilmente con la mano y no hay riesgo de atragantamiento.

Polenta chips:

La polenta está hecha a base de harina de maíz y es una buena alternativa al arroz, la pasta o las patatas, como fuente de hidratos de carbono. El inconveniente es que puede ser muy sosa. Con esta receta, está mucho más sabrosa.

Ingredientes:

  • 100 gr. de polenta rápida
  • 500 ml. de caldo de verdura o de pollo
  • 25 gr. de parmesano rallado
  • Aceite de oliva

Pon la polenta en un cazo y añade el caldo poco a poco, removiendo continuamente para que no se formen grumos. A fuego medio, deja que llegue a hervir y lo haga durante 5 minutos. Verás que engorda muy rápidamente y que “escupe” como un pequeño volcán. Esto es normal. Asegúrate de remover con frecuencia para que no se pegue.

Apártala del fuego, mezcla bien el parmesano y vierte la mezcla en un pírex, molde o bandeja de modo que quede extendida en una capa de 1.5cm de alto. Déjala enfriar.

Cuando esté totalmente fría, córtala en forma de patatas fritas, gajos o como tú prefieras. Píntalas con aceite y mételas a horno a 190 grados durante unos 20 minutos. También puedes freírlas en una capa fina de aceite de oliva.

Son un acompañamiento perfecto para platos como guisados o albóndigas y geniales para el proceso de baby led weaning. ¡Esperamos que las disfrutéis!

 

Sopa fría de pepino (sin lácteos)

Durante el verano, el gazpacho y el salmorejo son los protagonistas de nuestras mesas, pero hay muchas alternativas igual de frescas, sabrosas y sanas, como esta sopa fría de pepino que, al no llevar lácteos, es fácil de digerir.

La elaboración es muy sencilla. Solo tienes que triturar los ingredientes todos juntos. Si se te queda muy espesa, puedes añadir un chorrito de agua fría hasta conseguir la textura deseada.

Prueba y ajusta los condimentos a tu gusto, especialmente el ajo y el vinagre. Es recomendable añadirlos con cautela y poner más si consideras que lo necesita. El limón es imprescindible para que no se oxide la manzana.

A los niños no les suelen gustar los tropezones pero si quieres, puedes añadir unas semillas de sésamo y huevo duro.

Ingredientes

  • 2 pepinos
  • 1 manzana (nosotros usamos manzana gala, para que aporte dulzor y no acidez)
  • el zumo de medio limón
  • 1 diente de ajo pequeño
  • 1 cucharada aceite oliva virgen extra
  • 1 cucharada de postre de vinagre de jerez
  • 1 pizca de sal
  • 1/4 taza agua fría (aproximadamente) o un par de cubitos de hielo
  • 1 pizca semillas de sésamo tostado (opcional)
  • 1 huevo cocido (opcional)

Elaboración

Pela los pepinos y la manzana y córtalos en trozos medianos y tritúralos con todos los demás ingredientes. Si la vas a tomar inmediatamente, es mejor poner el hielo en lugar del agua. Así, la tomaréis bien fresquita.

Ajusta de sabor y espesor.

Si quieres, decora con el sésamo y el huevo. Si la vas a dejar un tiempo en la nevera antes de tomarla, añade los tropezones cuando la sirvas, igual que harías con el gazpacho.

Bon profit!

Polos de sandía y kiwi

Con la llegada del calor, no hay niño que no quiera un helado o un polo. Es una oportunidad genial para que coman fruta y además, para pasar un buen rato en familia haciéndolos juntos.
Esta receta nos encanta porque es refrescante, muy vistosa y facilísima de hacer. Además, no lleva lácteos.

Ingredientes para seis polos

Para la parte de sandía:
Media sandía
Un plátano
Un puñado grande de arándanos
Miel
Una pizca de sal

Para la parte de kiwi:
Dos kiwis
Un plátano
Un molde para hacer seis polos.

 

Preparación:

Corta la sandía y el plátano en trozos y tritura todo junto con la miel y la sal, hasta tener una mezcla homogénea. Rellena hasta dos tercios de cada molde de los polos y congela 20 minutos. Sácalos del congelador y añade unos arándanos a cada polo. Vuelve a congelarlo 30 minutos más.

Mientras, tritura los dos kiwis pelados y el plátano. Vierte sobre los polos de sandía medio congelados. Pon los palos de los polos. Nuestros preferidos son los moldes que vienen con el palo y la tapa juntos porque así son más estables y siempre salen rectos. Si no, los palos de madera también son una buena alternativa.

El plátano es un gran aliado para hacer helados naturales. Con dátiles para endulzar y chocolate puro en polvo, tendréis también un snack perfecto para los más golosos.

Dándole al coco (con champiñones)

La de hoy es una crema deliciosa sin lácteos y con ingredientes que empezarán introducir sabores nuevos, como la leche de coco.
Perfecta para toda la familia.

Ingredientes:

30 gr de setas porcini deshidratadas
2 litros de caldo de verduras o de pollo (o mezcla de ambos)
30gr de mantequilla o aceite de oliva
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo picados
300 gr de coliflor en floretes
250 ml de leche de coco
Opcional: media cucharadita de nuez moscada, una de tomillo y una pizca de sal y pimienta.

Deja a remojo las setas en un cuenco con dos tazas de caldo caliente. Media hora es suficiente.
Sofríe la cebolla hasta que esté dorada y añade el ajo un minuto más. Añade la coliflor y las especies y hierbas con todo el caldo y los porcini. Cuando hierva, tápalo y déjalo unos ocho o diez minutos, que es lo que debe tardar la coliflor en hacerse.
Bátelo todo y añade la leche de coco.
Se puede tomar inmediatamente o servir fría cuando haga más calor.

Calabacines rellenos con salsa de piñones

Aunque podemos encontrarlos todo el año, el calabacín comienza su temporada con la llegada del calor. Esta es una receta genial para pequeños y mayores. Fácil, saludable, sabrosa y muy vistosa. Intenta buscar calabacines grandes para poder rellenarlos mejor. Incluso el relleno se pude hacer un día antes.


Ingredientes:

2 calabacines grandes cortados a lo largo
½ diente de ajo picado
1 huevo grande batido
40 gr de Parmesano rallado
40 gr de pan rallado
100 gr de tomates cherry, en cuartos
1 limón: la piel rayada fina para que salgan dos cucharaditas de café de ralladura y 1 cucharada sopera de zumo
4 cucharadas de orégano fresco
35 gr de piñones ligeramente tostados. Para niños menores de dos años, picarlos un poco para evitar riesgos de atragantamiento. Excluirlos en caso de duda de alergia a los frutos secos.
3 cucharadas de aceite de oliva
Una pizca de sal (opcional)

1. Precalentamos el horno a 230 grados, con el ventilador
2. Con una cucharilla de postre, quitamos la pulpa del calabacín, dejándolos con forma de canoa. Para no romperlos, no los rascamos del todo. Los bordes deben tener 1 cm, más o menos. Pasamos la pulpa a un colador, exprimiéndolos con la mano para quitarles el agua. Al final, nos quedaremos con unos 100 gramos de pulpa de calabacín.
3. La ponemos en un cuenco con el ajo, el huevo batido, el queso y el pan rallado. Añadimos aquí la sal, si le vas a poner (cuanta menos sal se le ponga a las comidas para niños, mejor).
4. Añadimos los tomates en cuartos, removemos para combinarlo todo bien y dejamos reposar.
5. En otro cuenco, mezclamos la ralladura de limón, el orégano y los piñones. Ponemos la mitad con la mezcla anterior y separamos el resto para la salsa.
6. Ponemos los calabacines huecos en una bandeja de horno. Repartimos una cucharada de aceite de oliva entre las cuatro partes (y un pelin de sal), rellenamos con la mezcla y horneamos durante 15 minutos, hasta que el relleno esté cuajado y dorado.
7. Mientras los calabacines están en el horno, hacemos la salsa. Mezclamos el zumo de limón y las dos cucharas de aceite que aún nos quedan con la ralladura, el orégano y los piñones. Dejamos enfriar los calabacines un poco cuando salgan del horno y entonces aliñamos con la salsa.

También podemos ajustar el aliño de limón al gusto de nuestros hijos. Por supuesto, ¡podemos decorarlas de forma divertida, añadiendo una vela!

¡A disfrutar!