Cada vez son más las familias que se interesan por la crianza respetuosa o con apego. Aunque no hay una única definición de lo que esto significa, suele incluir muchos aspectos, desde el parto natural, la lactancia materna, el porteo, el colecho, la disciplina positiva y en cuanto a alimentación se refiere, el “baby led weaning” (BLW).
Hoy os traemos una receta sencilla y riquísima para todos los niños, incluso para aquellos que siguen el BLW, ya que es blandito, se puede coger fácilmente con la mano y no hay riesgo de atragantamiento.
La polenta está hecha a base de harina de maíz y es una buena alternativa al arroz, la pasta o las patatas, como fuente de hidratos de carbono. El inconveniente es que puede ser muy sosa. Con esta receta, está mucho más sabrosa.
Ingredientes:
- 100 gr. de polenta rápida
- 500 ml. de caldo de verdura o de pollo
- 25 gr. de parmesano rallado
- Aceite de oliva
Preparación:
- Pon la polenta en un cazo y añade el caldo poco a poco, removiendo continuamente para que no se formen grumos. A fuego medio, deja que llegue a hervir y lo haga durante 5 minutos. Verás que engorda muy rápidamente y que “escupe” como un pequeño volcán. Esto es normal. Asegúrate de remover con frecuencia para que no se pegue.
- Apártala del fuego, mezcla bien el parmesano y vierte la mezcla en un pírex, molde o bandeja de modo que quede extendida en una capa de 1.5cm de alto. Déjala enfriar.
- Cuando esté totalmente fría, córtala en forma de patatas fritas, gajos o como tú prefieras. Píntalas con aceite y mételas a horno a 190 grados durante unos 20 minutos. También puedes freírlas en una capa fina de aceite de oliva.
Son un acompañamiento perfecto para platos como guisados o albóndigas y geniales para el proceso de baby led weaning. ¡Esperamos que las disfrutéis!