Estamos haciendo de las aulas espacios más acogedores, hechos a la medida de los niños, dotados de los materiales didácticos más relevantes para cada momento del crecimiento y para los más mayores, organizados con rincones claramente dedicados a cada inteligencia múltiple.
En el aula de los bebés, el énfasis lo ponemos en el desarrollo de los sentidos, el lenguaje y el movimiento (tanto la psicomotricidad fina con el desarrollo de la fuerza de la mano, como la gruesa para que lleguen a andar con seguridad). ¡Aquí las cajas de permanencia, el encajar el huevo en su huevera, las pelotas sensoriales o la caja de golpear son grandes hits! También las primeras formas geométricas para los más mayores y los bloques de psicomotridad que utilizamos con distinto grado de dificultad para cada niño.
A partir de un año, podemos ir diferenciando mejor las zonas de trabajo. En las aulas hay un rincón para leer y fomentar el vocabulario (inteligencia lingüística), una zona de puzzles y construcciones (espacial), formas geométricas, tamaños y números en la lógico matemática, un área con instrumentos musicales (inteligencia musical), pizarras que fomentan el sentido artístico además de materiales para rasgar, pegar o modelar y aunque más protagonista en el huerto, también hay una planta que cuidar en clase (inteligencia naturalista). La inteligencia intrapersonal se fomenta tratando las emociones y también con el juego simbólico y la interpesonal con el reconocimiento del grupo y las actividades conjuntas.
Además, seguimos fomentando el movimiento y ayudando al desarrollo de los cinco sentidos. Por eso, también podéis ver cajas con martillos para golpear, tablillas de colores, telas de distintas texturas, cajas misteriosas donde meter las manos para explorar o cilindros de olores y sonidos.
Para seguir favoreciendo la autonomía, también hemos introducido más actividades de “vida práctica” según las edades, como son abrir y cerrar botes, cremalleras, utensilios de limpieza que les ayuden a mantener su espacio limpio o poner la mesa a la hora de comer.
Los materiales están accesibles a la vista y al alcance del niño. Así, además de las actividades en grupo definidas en nuestra programación semanal, los niños pueden aprender de forma individual interactuando con aquellos recursos que más les atraen. Los materiales que mejor cumplen esta función son los recursos Montessori porque además de ser preciosos y agradables al tacto, son muy fáciles de usar correctamente, sin necesidad de la intervención continuada del adulto.
Por tanto, ha habido cambios de distribución, de mobiliario y de materiales. Este nuevo entorno también ofrece a las profesoras más oportunidades de observar a cada niño en acción, recopilando información muy valiosa a la hora de ir introduciendo nuevos conceptos y habilidades. A medida que nuestros niños progresan, también van cambiando los recursos que tienen a su disposición.
Estos cambios son la evolución natural de la labor que venimos desempeñando hasta ahora. Nuestro método educativo es totalmente experiencial y los niños se desarrollan a través de sus sentidos. Para darle orden y estructura a nuestro trabajo, las Inteligencias Múltiples son una parte importante de nuestro enfoque. También hemos sido siempre respetuosos con el ritmo y las necesidades de cada niño.
Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos hasta la fecha pero nunca hemos dejado de autoevaluarnos y mejorarnos. Cumplir cinco años parece que viene con la responsabilidad de llevar a cabo una reflexión profunda y la conclusión principal a la que hemos llegado es que podemos darle aún más protagonismo a cada niño en su día a día y seguir fortaleciendo su autonomía.
¡La respuesta de los niños a estas novedades está siendo fantástica! Hay una curiosidad aún mayor por las actividades, más orden en los grupos y más cuidado por las cosas que tienen.
Para el curso que viene aún tenemos alguna sorpresa más, incluyendo un proceso parecido en el patio para que también el juego libre fuera de las aulas sea lo más atractivo y enriquecedor posible.
Esperamos que os guste y que os inspire para llevar a cabo algún cambio similar en casa. Observad a vuestros hijos atentamente y dadles oportunidades de aquello que les llame la atención en ese momento. Poned las cosas a su alcance y recordad, para favorecer la concentración y orden, ¡menos es más!