Un desayuno delicioso

Algunos nos habéis preguntado por opciones saludables para el desayuno de los más pequeños de la casa. ¡Así es que os traemos un muesli de lo más delicioso!

Ingredientes (para una ración de adulto)
Media manzana. A nosotros nos gusta la pink lady.
75 gr de copos finos de avena
150 ml de zumo de manzana.

Para servir: yogur griego natural (o el yogur de vuestra elección)
1 cucharada de miel o agave (opcional).

Raya la manzana en un cuenco, con o sin piel, según tu preferencia (para los niños, mejor sin la piel). Añade los copos de avena, mezclándolos bien y, suficiente zumo para que los cubra. Vuelve a remover, tápalo y déjalo reposar toda la noche en un lugar fresco. Cuando estéis listos para desayunar, mézclalo bien de nuevo y añade el yogur y la miel.

 

Si os preocupa que a los niños pueda no gustarles la textura de los copos de avena,se pueden triturar para que quede una mezcla más fina. Asimismo, en lugar de rayar la manzana, se puede añadir en puré.
Para los menores de un año, no recomendamos poner la miel.

También os recomendamos hacer el zumo con una licuadora. Si no podéis, ojo que no tenga azúcares añadidos. Si utilizáis la licuadora, la pulpa de la manzana se puede aprovechar en el muesli. Simplemente comprobad que el plato tiene la suficiente humedad para quedarse blandito y suave. Si no es así, se puede añadir un poco más de zumo o algo de manzana rayada.

Por último, podéis añadir algún fruto seco picado o semillas de lino que son un gran aporte de omega 3.

¡Qué lo disfrutéis!

«Mi vida siempre ha girado en torno a los niños»

Me llamo Elena, estudié psicología y me especialicé en el campo de la psicología educativa y la clínica infantil. El contacto con los niños me hizo desear tener otro tipo de contacto con ellos, más del día a día, y eso me llevó a estudiar Educación Infantil.
Soy madre de dos niñas que cada día me descubren una nueva forma de ver el mundo. Es maravilloso poder ver el mundo desde la perspectiva de los niños… ¡imagínate si además trabajas con ellos!

¿Qué experiencia has tenido en el campo de la educación antes de incorporarte a ituitu?
Mis estudios de psicología me llevaron a trabajar como psicóloga educativa en diversos centros, posteriormente estuve como voluntaria dos años en la Fundación Asindown realizando sesiones de estimulación temprana con bebés. Es un trabajo maravilloso y realmente estimulante.
A partir de ahí empecé a trabajar como profesora de inglés con los grupos de infantil en diferentes coles. Como verás mi vida siempre ha girado en torno a los niños.

¿Qué balance haces del tiempo que llevas en la escuela?
Llevo en Ituitu desde septiembre. No es demasiado tiempo pero trabajar en lo que te gusta y ver como los niños te reconocen es fantástico. Así que el balance ha de ser bueno

¿En qué clase estás? ¿Cómo te llevas con los peques? Cuéntanos un poco cómo son, qué actividades haces con ellos, cuáles les gustan más y cuáles menos…
Yo estoy en el aula de bebés. De momento solo hay dos pero en las próximas semanas nuestra pequeña familia crecerá y tendremos el aula completa. Aunque parezcan muy pequeños es en estos momentos cuando todo  comienza. A estas edades el aprendizaje es fundamentalmente sensorial, así que las actividades que realizamos se basan en el desarrollo de todos los sentidos, el tacto, el oído, la vista, el desarrollo psicomotriz, el lenguaje, la relajación a través de masajes… todo ello se trabaja en clase mediante actividades ajustadas a su punto de maduración, porque no podemos olvidar que cada niño evoluciona a su propio ritmo.

En todos los casos se da especial importancia a la adquisición de la lengua y el inglés es utilizado en todas las actividades que se realizan en el aula.
En general las actividades musicales y las experimentales son las que más suelen gustarles. Las canciones y trastear con los instrumentos nunca fallan

¿Cómo ha sido la adaptación de los niños durante esta primera parte del curso?
Muy buena. Los bebés son los que menos se extrañan y eso facilita mucho el proceso. Por otro ladom los padres también ponen mucho de su parte para favorecer que los niños cambien sus rutinas y se adapten lo antes posible. Así que es un trabajo en equipo.

¿Cuáles son tus metas para este año?
Todo avance es un logro cuando hablamos de bebés. Mi meta es que crezcan felices y seguros, y celebrar con ellos y sus padres cada nuevo logro

¿Qué destacarías del equipo de ituitu?
Se respira muy buen ambiente. Hay ratos para todo y los de risa son geniales
A lo largo del año organizamos varias fiestas: Halloween, Navidad, Fallas, fin de curso…

¿Cuál esperas con más ganas?
Las navidades sin duda. Son fiestas muy entrañables y cuando hay niños, además son mágicas

¿Qué es lo que te atrajo del proyecto de ituitu para decidirte a unirte al equipo?
He seguido a Ituitu desde que abrieron. Es un centro en el que prima la innovación y el buen hacer. Me gusta su forma de trabajar y cómo se involucran con los niños y sus familias. Ya desde fuera me gustaba. Siempre me hizo especial ilusión trabajar aquí.

Poner la mesa es un juego de niños

En esta actividad que hacemos en ituitu trabajamos principalmente la autonomía. ¿Por qué es importante? Porque el desarrollo de la autonomía personal es un objetivo prioritario en la educación de un niño. Un niño autónomo es aquel que es capaz de realizar por sí mismo aquellas tareas y actividades propias de los niños de su edad y de su entorno socio cultural.
Conquistar su autonomía, proporciona a los niños satisfacción y confianza en sí mismos. Además, desarrollan el sentido de pertenencia al grupo (en este caso, a su familia o su grupo escolar) al sentirse útiles y respetados. Normalmente cuando progresan en este aspecto, también lo hacen en su aprendizaje y relación con los demás.
Un niño poco autónomo es un niño dependiente, que requiere ayuda continua, con poca iniciativa, de alguna manera sobre protegido. Así, pueden acabar presentando problemas de aprendizaje, motivación y autoestima.

Materiales que vamos a utilizar:
– cartulina blanca o de color
– rotulador gordo para marcar bien la silueta
– cubiertos, vasos y plato.
– comida para hacer el juego aún más divertido y completo.

Cómo lo hacemos:
Pintamos en la cartulina la silueta de lo que queramos trabajar, en este caso: cubiertos, vaso, plato y servilleta.
Ponemos la cartulina sobre una mesa baja en la que puedan trabajar cómodamente.
Colocamos cubiertos, platos y vasos a su alcance pero con cierta distancia para que sean capaces de trasladarlos ellos solos.
¡Y ya estamos listos para empezar a jugar! Trabajar hábitos puede ser muy divertido para ellos

En esta actividad hemos utilizado utensilios de plástico pero es recomendable utilizar elementos de verdad y hacer la actividad en tiempo real (es decir, a la hora de comer) para que la contribución sea completa y puedan disfrutar del resultado verdadero de su esfuerzo. Probarlo en casa ¡os sorprenderan!

Una riquísima crema de calabaza para el invierno

Después de varios meses dedicados a almuerzos y meriendas saludables, vamos a centrarnos en los primeros platos. Para este mes de enero, os traemos una deliciosa crema de calabaza con un toque muy especial. Es una receta original de Alexandra Stratou que en ituitu nos encanta.

Ingredientes para 6-8 personas:
Aceite de oliva
1 cebolla cortada fina
1 puerro, cortado fino
1 zanahoria, cortada a rodajas
1 kg de calabaza, pelada y cortada en cubos de unos 5 cm
1 patata, pelada y cortada en cubos
1 diente de ajo, pelado y picado
1 hoja de laurel
1 pizca de canela en polvo
Sal

Cubrimos una olla con una película fina de aceite de oliva, a fuego medio. Añadimos la cebolla, el puerro, la zanahoria, el ajo, el laurel, la canela y sal. Tapamos hasta que empiecen a tomar color. Añadimos la calabaza, la patata y 125 ml de agua (medio vaso). Tapamos de nuevo hasta que la calabaza esté muy blandita. Si durante la cocción se empieza a pegar al fondo, añadiremos un poco más de agua y bajaremos el fuego.
Retiramos del fuego, dejamos enfriar un poco, quitamos la hoja de laurel y los pasamos todo por la batidora o robot de cocina. Si se ha quedado muy espesa, podemos añadir un poco más agua.
Esta receta se puede hacer para menos comensales rebajando las cantidades de los ingredientes.