Acompañar a los niños y las niñas en su proceso evolutivo ha sido siempre nuestro objetivo. Por eso, nuestro enfoque jamás ha contemplado las fichas tradicionales, sino que es puramente experiencial. Proporcionamos estímulos y experiencias que ayudan a los niños a descubrir el mundo que les rodea a través de sus sentidos.
Estas experiencias las brinda el entorno que cuidadosamente preparamos para ellos tanto en las aulas como en el patio y también las actividades grupales que programamos.
Aunque las actividades dirigidas en grupo nos ayudan a centrarnos en temas concretos, a observar con intencionalidad y los niños las disfrutan mucho generalmente, también venimos observando que en ocasiones nos limitan, no pudiendo responder con agilidad a las necesidades o preferencias de los niños en un momento dado.
Por eso, durante el mes de junio hemos llevado a cabo un piloto en las aulas The Sea (2 años) y The forest (1 año), en el que hemos trabajado sin esta programación semanal que se venía comunicando a las familias los lunes por la mañana.
Las profesoras han planificado sus “centros de interés” (o temáticas) y diseñado un amplio repertorio de actividades que les ha permitido tener las propuestas necesarias para cada momento, según los estados de ánimo o intereses de los niños en cada momento.
Esto también quiere decir que además del día semanal que ya teníamos, ha habido algún días más sin actividad grupal dirigida porque así lo requerían.
También ha habido actividades se han podido transformar en “propuestas para que se una el que quiera”, en lugar de la tradicional actividad de toda la clase a la vez.
Tras un mes trabajando así, las conclusiones del equipo docente son muy positivas porque se adaptan mejor a las necesidades de cada uno y del grupo al mismo tiempo y porque les permite hacer una mejor labor de observación de cada uno. Asimismo, el ritmo lo marcan mejor los niños, con días en los que necesitan más calma y otros en los que están deseando involucrarse en cualquier cosa.
Este modo de trabajar requiere un cambio en la manera de informar a las familias, porque ya no está la comunicación de los lunes con la programación semanal. Aquí, el uso de la agenda ha sido fundamental y el feedback que hemos recibido de las familias ha sido muy satisfactorio.
Así, durante el mes de julio hemos estado trabajando con el resto del equipo para extender esta forma de actuar a todos los grupos el curso que viene.
Estamos muy agradecidos a las familias de las dos aulas piloto por la confianza que han depositado en nosotros y darnos la libertad necesaria para seguir creciendo.
“No me sigan a mí, sigan al niño”
María Montessori
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