Paula lleva poco tiempo con nosotros y ya es una parte imprescindible de nuestro equipo. Concienzuda y perfeccionista, se ha ganado a los niños de la Selva y el Jardín con su buen humor y su risa contagiosa.
Haznos una breve descripción de ti misma y de cómo nace tu interés por la educación infantil.
Me considero una persona trabajadora, entregada y atenta. Disponible para dar lo máximo de mí y llegar a lo más alto. Soy detallista y muy exigente conmigo misma. Desde pequeña me han considerado “una madre”: siempre me ha gustado cuidar y preocuparme por las personas que me rodean.
He soñado con ser “profe” desde niña. Mi gran debilidad por los peques me ha ayudado a tener siempre claro mi camino. Me siento muy afortunada por haberlo tenido tan claro.
Tengo mucha facilidad para empatizar con la gente. Esté donde esté y haga lo que haga, siempre lo hago con sentimiento, dejando un pedacito de mi corazón en todo lo que tengo entre manos.
Me gusta hacer las cosas bien y disfrutar con lo que hago. Creo que ésa es la combinación perfecta para ser feliz.
Soy una persona soñadora y de risa fácil, con tantas ganas de aprender como de enseñar. Y con mucha fuerza para dejar huella en el ámbito de la educación.
¿Qué experiencia has tenido en el campo de la educación antes de incorporarte a ituitu?
He estado en 4 escuelas muy diferentes entre sí y también he trabajado de canguro con niños de todas las edades. Estuve siete meses cuidando a un bebé y sus dos hermanas todos los días, y también he sido voluntaria en una escuela infantil de atención temprana.
Además, hice mis prácticas en ituitu, lo que fue una gran oportunidad para aplicar lo que estaba estudiando en el día a día de una escuela.
Todas estas experiencias han sido un gran aprendizaje para convertirme en la docente que soy ahora.
¿Qué balance haces del tiempo que llevas en la escuela?
Conozco la escuela prácticamente desde sus inicios, ya que vivo por la zona y siempre me han encantado tanto los recursos como el ambiente que me transmitía. Ahora que soy docente y tengo la oportunidad de verla desde dentro, debo decir que es una escuela innovadora, diferente y detallista, con unos recursos increíbles para un aprendizaje eficaz y productivo de cara al futuro de los/as niños/as. Aquí se enseña a pensar, a tener interés por descubrir y a apreciar la importancia de las cosas. Todo ello por medio de la autonomía y el orden.
¿En qué clase estás? ¿Cómo te llevas con los peques? Cuéntanos un poco cómo son, qué actividades haces con ellos, cuáles les gustan más y cuáles menos…
Soy profesora de inglés de 1 año. Me encuentro entre dos clases, la Selva y el Jardín. Son clases diferentes porque en una hay más niños/as para los que es su primera toma de contacto con una escuela y les cuesta más adaptarse que a los de segundo curso. Sin embargo, en ambos grupos hay muy buen ambiente. Los alumnos van soltándose y disfrutando de su entorno, de las instalaciones y recursos del centro, mientras se divierten y aprenden casi sin darse cuenta.
Las actividades que más les gustan son las de movimiento: bailar, saltar, correr, jugar dentro/fuera, recoger y guardar en cajas ciertos objetos… Y las que menos, las que requieren “esperar” o moverse poco como escuchar un cuento, pintar con ceras o permanecer sentados en el comedor mientras comemos.
¿Cómo está siendo la adaptación de los niños en este inicio de curso?
El periodo de adaptación es difícil para todos. Los peques se sienten desubicados, los papás tristes por cómo reaccionan y los profes, preocupados por cómo se quedan los padres, y por ver a los niños/as pasar por ese mal trago.
Afortunadamente, cada vez todos estamos mucho mejor, los niños/as ya saben que los papás van a volver por la tarde, que ellos se lo pasan genial en clase y muchas veces se les olvida qué era eso por lo que lloraban antes.
A día de hoy hemos superado prácticamente esta etapa, y ya hay unos cuantos que cuando vienen a por ellos, quieren quedarse jugando. ¡Eso es genial!
¿Cuáles son tus metas para este año?
Que los niños sepan reconocer e identificar en inglés el vocabulario de los objetos de una clase, las partes del cuerpo, las estaciones del año y sus características, comidas, fechas importantes, etc. Y que empiecen a tomar conciencia de la importancia y el cuidado de las cosas que nos rodean, así como fomentar las destrezas para desarrollar la autonomía.
¿Qué destacarías del equipo de ituitu?
Creo que es un equipo muy dinámico, en el que se respira buen ambiente, humor y compañerismo. Me siento muy afortunada por formar parte de él y espero poder aportar mi granito de arena.
A lo largo del año organizamos varias fiestas: Halloween, Navidad, Fallas, fin de curso… ¿Cuál esperas con más ganas?
Es una pregunta difícil, porque la Navidad y las Fallas son dos fiestas muy importantes para mí. Sin embargo, si tengo que elegir una sin duda sería la Navidad. Me parece una época del año preciosa, en la que la felicidad y la alegría de la familia domina el ambiente, y estoy convencida de que aquí en ituitu será muy emotivo.
¿Tienes alguna anécdota divertida que te haya pasado en ituitu?
Hace unos días, tras terminar una actividad, se me cayó un folio que tenía en la mano y planeó hasta caer al suelo. Todos los niños dejaron lo que estaban haciendo para ir a por el papel. Y cuando uno lo recogió, el resto aplaudió, y así surgió un nuevo juego donde aprenden “espacio-tiempo”. Yo lanzo el folio y ellos tienen que calcular su recorrido y dónde ir a por él antes de que otro lo coja. ¡Ahora es uno de los juegos que más les gusta!
¿Qué es lo que te atrajo del proyecto de ituitu para decidirte a unirte al equipo?
Considero que es un centro único, donde las puertas se encuentren abiertas a los padres, lo que es un verdadero lujo. Por un lado los padres se quedan más tranquilos al ver la clase, hablar directamente con la profesora y poder despedirse de su hijo/a dentro de su aula. Al mismo tiempo, defiendo que para conocer bien a un alumno, y más cuando son tan pequeños que no hablan, es importante conocer y tener contacto cercano y regular con la familia.
También destacaría el precioso huerto del que dispone el centro en el que los niños cuidan y plantan alimentos, y el amplio patio con el arenero. Estas dos zonas son muy importantes para el desarrollo infantil y para un buen aprendizaje tanto cognitivo como físico.
Para mí es una oportunidad fantástica para aprender la metodología tan innovadora de enseñar sin dirigir, guiando al niño para facilitar su aprendizaje.