Propósitos para el nuevo año

Muchos encontramos en un ciclo que comienza la energía y la motivación para plantearnos nuevos retos. En realidad, en ituitu pasamos por este proceso cada mes de julio, cuando hacemos balance global del curso que ha acabado y establecemos los objetivos para el curso siguiente. No obstante, la llegada de enero marca el principio del segundo trimestre y es un momento ideal para repasar cómo vamos y recalibrar lo que sea necesario.

Para el equipo de ituitu, lo más importante es la experiencia que las familias viven con nosotros. Hemos llegado al final del 2016 con los niños adaptados y disfrutando de su entorno y sus rutinas. Hemos llevado a cabo una encuesta de satisfacción muy detallada y también el feedback de las familias es muy positivo. Sobre esta base de confianza en lo que estamos haciendo y cómo se está llevando a cabo, podemos continuar evolucionando.

Tres son las áreas en las que nos estamos centrando este curso:

  • El entorno en las aulas: comenzamos el curso con la clara proposición de transformar nuestras aulas en espacios aún más interesantes para los niños, más acogedoras y que les transmitian ganas de explorar. Lo hemos hecho eliminando juguetes y mucha de la decoración, introduciendo más recursos sensoriales, fundamentalmente materiales Montessori, y reorganizando los espacios a su medida. Es necesario que gestionar la cantidad de material que los niños tienen a su alcance para que puedan manipularlo, entenderlo y llegar a dominarlo sin sentirse abrumados por demasiadas alternativas.

  • El patio: queremos continuar dotándolo de oportunidades que fomenten la exploración sensorial. Nadie como los propios niños para indicarnos qué necesitan y qué les interesa. Hemos puesto un módulo táctil en la pared, con un montón de texturas, con el que interactúan mucho. Hemos delimitado un aparcamiento para los vehículos para que el orden no sea algo sólo pertinente al aula, y ya pueden disfrutar de su “tipee” para descansar. Estamos considerando otras opciones, como el uso del agua. ¡El reto es mantenerlos secos con el frío que aún hace!

  • Desarrollo del movimiento: hace ya tiempo que venimos dando mucho protagonismo al desarrollo de la autonomía de los niños. Sabemos que cuanto más autónomos son, mayor es su confianza en el entorno y en sí mismos, y mejor es su autoestima. No obstante, el desarrollo de la autonomía depende directamente del nivel de movilidad del niño.

Coger su vaso, servirse agua o ponerse los zapatos, depende de la capacidad de movimiento de sus manos. Subir sola al tobogán o poder llevar su silla de un lado a otro, sin ayuda de un adulto, de su motricidad gruesa. Al mismo tiempo, el desarrollo del movimiento implica una mayor capacidad de manipulación (si puedo alcanzar el objeto que quiero, ¡lo podré explorar!) y de amplitud de horizontes (ahora que me desplazo, puedo descubrir todos los rincones). De este modo, el movimiento global contribuye en gran parte a la visión del mundo que los niños van creando. Por tanto, hay una relación directa entre el desarrollo motriz y el desarrollo psicológico infantil. Para reforzar lo que ya venimos trabajando, estamos invirtiendo en mobiliario especializado. Los primeros muebles Pikler y la famosa tabla curva llegan en febrero. ¡Tenemos muchas ganas de estrenarlos!

Mientras tanto, seguiremos trabajando en el mejor propósito que se nos ocurre, el mismo que nos hemos hecho año tras año, curso tras curso: que ituitu sea la mejor escuela posible para vuestros hijos.