«Hemos superado el reto de hacer comida casera en un centro educativo»

En ituitu consideramos que una alimentación variada y saludable es crucial para el correcto desarrollo infantil. En nuestros menús, que diseñamos siguiendo las pautas de un nutricionista infantil, nunca encontrarás zumos de brik, bollería industrial o palitos de pescado. La comida se elabora en el centro, con productos frescos y de temporada. Platos clásicos de nuestra cocina como el arroz a banda, el pastel de pescado o los crepes de atún tienen ya una legión de pequeños fans que se chupan los dedos cada vez que se los ponemos en la mesa. La principal “culpable” de esto es Maribel, nuestra cocinera. Ella es la responsable de que nuestros peques disfruten por igual de las hamburguesas que de las berenjenas, o de que prefieran un batido de frutas a un donut de chocolate. Por eso, Maribel es para nosotros una pieza fundamental del equipo ituitu, y su trabajo en la cocina, tan importante como el que sus compañeras profesoras hacen en las aulas.

Hola Maribel, haznos una breve descripción de ti misma y de cómo nace tu interés por la cocina.

Desde pequeña me ha gustado la cocina y cocinar para los demás. Hace ocho años, aproximadamente, decidí estudiar cocina y empecé a dar mis primeros pasos en este maravilloso mundo repleto de sabores.

Me gusta cocinar todo tipo de platos y probar nuevas combinaciones. Mis preferidos son los arroces, tanto tradicionales como novedosos; y reconozco que lo que menos me gusta preparar son las croquetas… ¡pero a los niños les encantan!

¿Qué balance haces del tiempo que llevas en la escuela?

Estos casi cuatro años que llevo en ituitu han sido un continuo camino de aprendizaje, sobre todo en cuanto a planificación y organización. Además he podido llevar la cocina “de casa” a un centro educativo, lo cual es todo un reto. Creo que, con ayuda de todo el equipo, hemos conseguido que los niños coman en el centro el mismo tipo de comida casera que comen cuando están con sus familias.

¿Cual es tu función en el centro? ¿Cómo te llevas con los peques?

Elaboro lo que cada día comen los niños en la escuela partiendo de productos naturales y lo menos preelaborados posible. También llevo la comida al comedor, por lo que todos los días veo a los niños y puedo interactuar un poquito con ellos. Me encantan esos momentos tan alegres, cuando les pregunto si tienen hambre, o si se lo han comido todo. ¡Y son tan sinceros!

¿Cuáles son tus metas para este año?

Espero seguir mejorando en la elaboración de las comidas para que nuestros niños crezcan sanos y aprendan a comer de forma saludable y equilibrada.

¿Qué destacarías del equipo de Ituitu?

Su alta implicación en el funcionamiento del centro y en la evolución de los niños. Cada niño es importante y cada persona del equipo es importante.

A lo largo del año organizamos varias fiestas: Halloween, Navidad, Fallas, fin de curso… ¿Cuál esperas con más ganas?

Todas las fiestas que se organizan en el centro me gustan, pero me ilusiona de forma especial la actividad de la granja. Durante un día los animales se instalan en Ituitu y la escuela se transforma y se llena de vida. Es impresionante ver la expresión de los niños cuando tienen tan cerca a los animales y pueden verlos, tocarlos o darles de comer.

¿Qué es lo que te atrajo del proyecto de Ituitu para decidirte a unirte al equipo?

Yo destacaría la variedad en el menú de comidas. Cada mes se elabora un menú distinto, con los productos de temporada de ese mes. Incluso a lo largo del año se introducen elaboraciones nuevas, o se descartan otras en beneficio de que los niños coman mejor.

También se tiene en cuenta las particularidades de cada niño: intolerancias, alergias, si algún día precisan de una dieta especial…

Todo esto hace de este trabajo un reto diario que hay que superar y eso me gusta.