«¡Niño, no toques eso!»
«¡Las manos quietas!»
«¡Eso no se toca!»
La de veces que habremos oído estas frases u otras parecidas cuando éramos pequeños… Tal vez por eso en las escuela nos gustan tanto las actividades basadas en el tacto y la manipulación de objetos y texturas. Y es que los niños exploran y aprenden sobre el mundo que les rodea usando sus sentidos: tacto, gusto, olfato, oído y vista.
En la actividad que os proponemos hoy nos hemos centrado en el tacto, ofreciendo la posibilidad de disfrutar y manipular diferentes texturas. A través del sentido del tacto obtenemos mucha información: que las cosas pueden ser duras, blandas, pegajosas, húmedas, secas, grandes, pequeñas, lisas, rugosas, calientes, frías, etc… Estas experiencias provocan otras oportunidades valiosas de aprendizaje en niños de 6 meses a 3 años, como los contrastes o las clasificaciones, que empiezan a su vez a preparar la mente matemática.
Es importante proporcionar variedad y dejar a los niños libertad en su exploración. El rol del adulto es preparar y disponer los materiales y no interferir más que para responder a posibles preguntas. Tampoco debemos corregir a los niños si pensamos que no están manipulando los materiales como nosotros esperamos. Todo forma parte del proceso de descubrimiento. Sólo tomaremos parte activa si hay peligro o si no se hace buen uso de los recursos.
OBJETIVOS:
- Conocer, reconocer los sentidos y el órgano que cumple la función de cada uno de ellos.
- Expresar y comunicar gustos y preferencias por las diferentes texturas.
- Disfrutar de la experiencia sensorial.
MATERIALES:
Bandejas o cubetas de tamaños similares con diferentes materiales. Estas son las que utilizamos nosotros en clase:
- Lanas
- Conchas
- Yogurt
- Arena
- Agua caliente.
- Agua con hielos.
- Papel ondulado
- Troncos de madera
- Garbanzos
- Blandiblub
- Plumas
- Pasta cocida
- Harina
- Arroz
- Césped
- Estropajos
- Esponja
- Tela de saco.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Se presentará a cada niño las diferentes texturas y se les indicará que se coloquen delante de una bandeja, cada 1 minuto o 2 se pasarán a la bandeja de al lado, hasta que todos hayan pasado por todas las bandejas.
CONCLUSIÓN:
Para terminar, haremos un circulo para que cada uno pueda decir e identificar cuál es la textura que más les ha gustado y por qué.
Os animamos a que probéis esta actividad en casa con vuestros hijos. Primero porque seguro que os da pie a pasar un rato instructivo y divertido con ellos. Y segundo, porque os proporcionará la oportunidad de ejecutar una pequeña venganza, la de poder repetir hasta cansarse: «¡Niño, esto sí se toca!»