Las partes del cuerpo: siluetas de papel

Los niños sienten y se expresan a través de todo su cuerpo. Por ello, es importante ofrecerles experiencias que les ayuden a conocerse físicamente, a descubrir sus posibilidades perceptivas y motrices, a identificar las sensaciones que experimentan, a disfrutar de ellas y a servirse de las posibilidades expresivas del cuerpo para manifestarlas.

OBJETIVOS:

  • Formarse una imagen ajustada y positiva de sí mismo.
  • Enriquecer el lenguaje: reconocer e identificar las diferentes partes externas de su cuerpo.
  • Conocer la identidad propia.

MATERIALES:

  • Papel continuo
  • Rotuladores
  • Ceras, acuarelas u otro tipo de pintura para papel
  • Telas
  • Papel de seda
  • Lanas
  • Gomets
  • Fotos de sus caras, en tamaño A4

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

  • Con los niños tumbados sobre papel continuo, dibujamos su silueta.
  • Recortamos la cara de la fotografía de los niños y la pegamos sobre su silueta.
  • Cada niño la decora su silueta a su gusto con los diferentes materiales.
  • Para finalizar, cada uno presenta al grupo su silueta.

Dependiendo de la edad de los niños, ellos mismos pueden hacer todos los pasos o pueden contar con la ayuda de un adulto para dibujar las siluetas y/o recortar las fotos.

CONSEJOS PARA EL ADULTO

Esta actividad es perfecta para realizarla al aire libre pero también se puede hacer en casa. Lo importante es estar cómodos y tener todo el material a mano.

Con el fin de respetar el ritmo de cada niño y que la actividad sea una experiencia positiva, no debemos corregir al niño en el momento. La decoración de la silueta es libre y por tanto, debemos dejarles que lo hagan como quieran, y durante la presentación, estar atentos para identificar lo que saben y lo que deberemos reforzar en otro momento.

Para terminar, recogemos entre todos. Y este es el resultado.

¡Esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros!

¡Y se hizo la luz!

En la era de los tablets y los juguetes electrónicos, a veces nos olvidamos de que son los materiales más sencillos los que más estimulan la imaginación de los niños.

Por eso, aprovechando que estamos en «la semana de los sentidos», os proponemos una actividad para trabajar el sentido de la vista que se puede realizar con objetos cotidianos, de esos que todos tenemos en casa, y que usados con un poco de inventiva, pueden proporcionarnos horas de diversión.

MATERIALES

  • Un foco de luz o una lámpara, lo más intensa posible.
  • Una sábana, cuanto más grande mejor.

OBJETIVOS

  • Fomentar la visión abstracta de objetos y gestos cotidianos.
  • Reconocer a los compañeros del juego únicamente gracias a sus sombras.
  • Disfrutar descubriendo los sentidos de los que la naturaleza nos ha dotado.

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

Para empezar, deberemos colocar el foco lejos del alcance de nuestros niños y nuestras niñas, apuntando con la luz hacia donde se vaya a posicionar nuestro «público». A continuación dejaremos un espacio de 1 ó 2 metros y colgaremos la sábana o la tela que hayamos elegido, de forma que quede firme.

A partir de ahí, hay múltiples variantes. La más básica es pedir a alguno o algunos de los niños que se pongan entre el foco y la sábana, y pedirles que hagan gestos mientras el resto mira.

También podemos pedir a un grupo de niños y niñas que se pongan detrás de la sábana, y luego retar al «público» a que los vaya identificando uno a uno, solo a través de sus sombras (¡prestad especial atención en este caso a que no se puedan ver los pies por debajo de la sábana!).

Otra opción es que nosotros elijamos a un niño o una niña y le pidamos que se ponga detrás de la sábana, mientras el resto se tapa los ojos, para a continuación tratar de adivinar quién es la persona que está detrás.

También podemos introducir figuras de animales que podamos hacer con las sombras de las manos (gato, perro, paloma, lobo…), y jugar a adivinar de qué animal se trata.

Por último, podemos aprovechar la infraestructura para hacer un cuento con sombras, recortando en papel o cartulina las siluetas de los personajes y moviéndolos detrás de la sábana.

Como veis, esta actividad tiene una gran cantidad de variantes. ¿Se os ocurre alguna más?

Arriba las manos

«¡Niño, no toques eso!»

«¡Las manos quietas!»

«¡Eso no se toca!»

La de veces que habremos oído estas frases u otras parecidas cuando éramos pequeños… Tal vez por eso en las escuela nos gustan tanto las actividades basadas en el tacto y la manipulación de objetos y texturas. Y es que los niños exploran y aprenden sobre el mundo que les rodea usando sus sentidos: tacto, gusto, olfato, oído y vista.

En la actividad que os proponemos hoy  nos hemos centrado en el tacto, ofreciendo la posibilidad de disfrutar y manipular diferentes texturas. A través del sentido del tacto obtenemos mucha información: que las cosas pueden ser duras, blandas, pegajosas, húmedas, secas, grandes, pequeñas, lisas, rugosas, calientes, frías, etc… Estas experiencias provocan otras oportunidades valiosas de aprendizaje en niños de 6 meses a 3 años, como los contrastes o las clasificaciones, que empiezan a su vez a preparar la mente matemática.

Es importante proporcionar variedad y dejar a los niños libertad en su exploración. El rol del adulto es preparar y disponer los materiales y no interferir más que para responder a posibles preguntas. Tampoco debemos corregir a los niños si pensamos que no están manipulando los materiales como nosotros esperamos. Todo forma parte del proceso de descubrimiento. Sólo tomaremos parte activa si hay peligro o si no se hace buen uso de los recursos.

OBJETIVOS:

  • Conocer, reconocer los sentidos y el órgano que cumple la función de cada uno de ellos.
  • Expresar y comunicar gustos y preferencias por las diferentes texturas.
  • Disfrutar de la experiencia sensorial.

MATERIALES:

Bandejas o cubetas de tamaños similares con diferentes materiales. Estas son las que utilizamos nosotros en clase:

  • Lanas
  • Conchas
  • Yogurt
  • Arena
  • Agua caliente.
  • Agua con hielos.
  • Papel ondulado
  • Troncos de madera
  • Garbanzos
  • Blandiblub
  • Plumas
  • Pasta cocida
  • Harina
  • Arroz
  • Césped
  • Estropajos
  • Esponja
  • Tela de saco.

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

Se presentará a cada niño las diferentes texturas y se les indicará que se coloquen delante de una bandeja, cada 1 minuto o 2 se pasarán a la bandeja de al lado, hasta que todos hayan pasado por todas las bandejas.

CONCLUSIÓN:

Para terminar, haremos un circulo para que cada uno pueda decir e identificar cuál es la textura que más les ha gustado y por qué.

Os animamos a que probéis esta actividad en casa con vuestros hijos. Primero porque seguro que os da pie a pasar un rato instructivo y divertido con ellos. Y segundo, porque os proporcionará la oportunidad de ejecutar una pequeña venganza, la de poder repetir hasta cansarse: «¡Niño, esto sí se toca!»