¡Jugando con nieve dentro de casa!

Se acerca, se acerca… Y por fin llega el tan esperado fin de semana, pero estamos en invierno y se hace pronto de noche, hace frío, llueve… Y nos encontramos con los niños en casa y con muuuuchas ganas de hacer cosas.
Por eso he pensado compartir con vosotros esta propuesta tan sencilla y divertida que hará disfrutar a mayores y pequeños. ¡Vamos a crear nieve artificial dentro de casa!


Se trata de un experimento elaborado con materiales no tóxicos y comestibles. Hacer nieve artificial es tan sencillo como mezclar bicarbonato sódico con agua. Esta actividad favorece la creatividad y es una fuente de estimulación sensorial muy divertida.

Objetivos de la estimulación sensorial:
Desarrollar en el niño la capacidad de “interpretar” la información recibida a través de los sentidos, con el fin de lograr un buen desarrollo psicomotor: motricidad fina, gruesa y coordinación, además del lenguaje, la socialización y su autonomía.

Materiales necesarios:
3 vasos de bicarbonato sódico
1 vaso de agua
1 cuenco
moldes de plastilina, moldes de galletas u otros recipientes.

 

Desarrollo de la actividad:
Se vierten los tres vasos de bicarbonato en el cuenco y se va añadiendo poco a poco el agua. Mezclar hasta tener la textura adecuada. El bicarbonato debe quedar mojado para no pero no encharcado. Por ello os recomiendo ir añadiendo el agua muy poco a poco. Si se guarda en un recipiente cerrado y conforme se va secando, se le añade agua, se puede alargar la diversión por mucho tiempo. Utilizando moldes de galletas, o de plastilina, la diversión para grandes y pequeños está asegurada.
Si elegimos moldes que tengan un atractivo especial en ese momento para los niños (por ejemplo, dinosaurios o la Navidad etc), la actividad tendrá aún más éxito y dará para conversaciones que fomentarán más el lenguaje.

 

Las partes del cuerpo: siluetas de papel

Los niños sienten y se expresan a través de todo su cuerpo. Por ello, es importante ofrecerles experiencias que les ayuden a conocerse físicamente, a descubrir sus posibilidades perceptivas y motrices, a identificar las sensaciones que experimentan, a disfrutar de ellas y a servirse de las posibilidades expresivas del cuerpo para manifestarlas.

OBJETIVOS:

  • Formarse una imagen ajustada y positiva de sí mismo.
  • Enriquecer el lenguaje: reconocer e identificar las diferentes partes externas de su cuerpo.
  • Conocer la identidad propia.

MATERIALES:

  • Papel continuo
  • Rotuladores
  • Ceras, acuarelas u otro tipo de pintura para papel
  • Telas
  • Papel de seda
  • Lanas
  • Gomets
  • Fotos de sus caras, en tamaño A4

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

  • Con los niños tumbados sobre papel continuo, dibujamos su silueta.
  • Recortamos la cara de la fotografía de los niños y la pegamos sobre su silueta.
  • Cada niño la decora su silueta a su gusto con los diferentes materiales.
  • Para finalizar, cada uno presenta al grupo su silueta.

Dependiendo de la edad de los niños, ellos mismos pueden hacer todos los pasos o pueden contar con la ayuda de un adulto para dibujar las siluetas y/o recortar las fotos.

CONSEJOS PARA EL ADULTO

Esta actividad es perfecta para realizarla al aire libre pero también se puede hacer en casa. Lo importante es estar cómodos y tener todo el material a mano.

Con el fin de respetar el ritmo de cada niño y que la actividad sea una experiencia positiva, no debemos corregir al niño en el momento. La decoración de la silueta es libre y por tanto, debemos dejarles que lo hagan como quieran, y durante la presentación, estar atentos para identificar lo que saben y lo que deberemos reforzar en otro momento.

Para terminar, recogemos entre todos. Y este es el resultado.

¡Esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros!

¡Qué frío!

Cuando a principios de este año los meteorólogos anunciaron que el mes de enero sería el más frío en décadas, algunos nos hicimos la ilusión de que veríamos la ciudad cubierta de blanco. Y aunque al principio estábamos un poco decepcionados porque no nevó en Valencia… nos pusimos muy contentos cuando vimos que… ¡en ituitu sí!

¿Cuáles fueron las causas de tan misterioso y localizado fenómeno metereológico? ¿Tal vez el caprichoso microclima de nuestro patio? ¿O una repentina y prodigiosa capacidad de nuestro equipo  para controlar los elementos atmosféricos?

La verdad es que lo que hizo que nevara en ituitu fue… la ilusión.

Los que habéis llevado a vuestros hijos a ver la nieve sabéis la carita que se les pone cuando la ven. Y nos apetecía ver nosotros también esa sonrisa. Así que este mes hemos hecho un montón de actividades relacionadas con la nieve. ¡Los niños las han disfrutado como enanos!

De modo que ahí van algunas pistas por si queréis repetirlas en casa y hacer que nieve en el salón o hiele en la cocina 😉

Pintura con hielos de colores

Es una forma de trabajar el cambio de temperatura y las diferencias entre frío y calor. Al mismo tiempo desarollan su parte artística dándole color al hielo y pintando.

Muñecos de nieve (con espuma)

Los hemos hecho utilizando espuma de afeitar previamente congelada. Con ellos hemos querido experimentar el tacto de una textura lo más parecida posible a la nieve, y de paso desarrollar su parte creativa, al mismo tiempo que trabajamos la inteligencia natural y espacial. ¡Nos han quedado muy chulos!

Muñecos de nieve (con arroz)

Cada niño iba dándole forma a su muñeco con el arroz, en una actividad que potencia la destreza oculo-manual y sirve también para desarrollar la inteligencia lingüística, ya que los niños iban hablando sobre las diferentes prendas de invierno a medida que se las iban colocando. ¡Y de qué manera! Nos quedaron tan monos como los de espuma o más 🙂

Copos de nieve

Las clases de un año han trabajado con Marta, Sofía y Susana el cambio de temperatura durante el invierno y la diferencia entre frío y calor a partir de los copos de nieve, con una actividad manipulativa a través de la que fomentamos las inteligencia espacial y la naturalista.

Además, hemos aprendido vocabulario relacionado con las prendas de invierno (gorro, bufanda, guantes, abrigo…) y también hemos practicado cómo se usan y a qué parte del cuerpo corresponden.

En la clase de La Granja, Simona ha trabajado el invierno con varios talleres:

-Winter’s colours, en el que los niños desarrollaban la sensibilidad por los colores de la naturaleza en invierno.

-“Las cuatro estaciones”: escuchamos la música de Vivaldi y sonidos de la naturaleza en el invierno, y trabajamos la sensibilidad a los cambio de ritmo y melodía, relacionándolos con las emociones que nos provocan las estaciones y la música, para favorecer así la inteligencia musical e intrapersonal.

Gracias a todas estas actividades el gélido invierno está resultando ser la más divertida de las estaciones… ¡y hasta estamos impacientes por que llegue la próxima ola de frío!