Un fin de curso diferente

Ocho cursos enteros y siete festivales. Siete puestas en escena con todo el cariño del equipo de ituitu y todas las ganas y esfuerzo de nuestros pequeños artistas.

Durante los últimos siete junios, nos hemos puesto manos a la obra, nunca mejor dicho, para escribir historias bonitas, con algún mensaje emotivo que nuestros niños y niñas interpretasen con sus coreografías. En estos años, la escuela ha ido creciendo y también la sofisticación del festival, hasta el punto de poder aprovechar la ocasión para explorar temas que son importantes para nosotros, como la diversidad y la inclusión, que fue el foco de la fiesta del año pasado. El festival ha sido un éxito todos los cursos y las familias han agradecido de corazón el esfuerzo para llevarlo a cabo.

No obstante, año tras año nos asalta la misma duda: “¿Para quién es el festival, para las familias o para los niños? Si es para las familias, ¿es el festival lo más amable para sus hijos? Si es para los pequeños, ¿es el festival lo que más pueden disfrutar?»

En nuestra experiencia, se lo pasan muy bien con los ensayos y una gran mayoría también lo hace con sus disfraces, pero la función en sí lo cambia todo. Suelen ser días muy calurosos y hay mucho que hacer. Montar, ensayar, vestirlos, animarlos y también calmarlos. Y cuando llega la hora, hay doscientas personas en el público. ¡Quién no se pondría nervioso o se bloquearía! Normalmente, los bebés y los grupos de 1-2 bailan un poquito solo y la cosa se anima con los grupos de 2-3. Por supuesto, siempre hay alguno que llora y aunque sus profes les acompañan, se nos rompe el alma. El año pasado, cuando salió el primer grupo de “los mayores”, escuché a una abuela decir: “¡ahora sí!” En ese momento supe que teníamos que replantearnos el fin de curso.

Como equipo, tenemos claro que queremos poder celebrar el año que hemos pasado juntos y despedirnos con alegría, disfrutando los unos de los otros, de mayores y pequeños. Las familias han formado muchos lazos dentro de sus propias aulas y los niños tienen fronteras más amplias. Tienen amigos en las clases contiguas y referentes también en otras profesoras.

El equipo al completo se ha volcado en estas celebraciones y la participación de las familias con las meriendas y en los juegos ha sido impresionante. El balance es muy positivo y estamos muy agradecidos. Muchísimas madres y padres nos han dado la enhorabuena por el nuevo formato, más natural, entrañable y respetuoso. No obstante, no deja de ser una “primera vez” y como la experiencia es un grado, ¡ya tenemos ideas y sorpresas para el curso que viene!

 

 

 

¡Vamos a tocarlo todo!

OBJETIVOS.
Objetivo directo:
• Desarrollar el sentido del tacto.
Objetivos indirectos:
• Desarrollar la creatividad.
• Ejercitar la imaginación.
• Reconocer diferentes colores.

MATERIALES.
• 1 cartón grande.
• Pinturas de tempera.
• Piedras.
• Palos.
• Tapas.
• Tapones.
• Algodón.
• Vasos de plástico.
• Esponjas.
• Rodillos.
• Pasta seca.

DESARROLLO.

Se trata de una actividad no dirigida donde cada niño tiene la oportunidad de crear y explorar e imaginar.

Se coloca el cartón con los objetos que se podrán utilizar para pintar y se esparce pintura de diferentes colores por la superficie del cartón. Los participantes en la actividad pueden utilizar cualquier elemento para experimentar con la pintura.

Es importante tener en cuenta que el objetivo de esta actividad no es el resultado sino el proceso, se trata de que los niños experimenten cómo se mancha de pintura cada objeto, el cambio en el tacto de los objetos que están secos y los que están mojados por la pintura, así como los cambios en su forma o tamaño.

Además pueden también pintar con las manos y descubrir qué sensación da la pintura en las manos, en las uñas; las diferencias cuando la pintura está mojada en nuestras manos y cuando está seca.

A Summer of senses

Llega el verano y nuestros hijos están deseando desconectar de las tareas del cole, jugar y disfrutar del buen tiempo. Por eso os proponemos un lujo de mes de julio, pensado específicamente para niños de 3 a 6 años. Cinco semanas donde podrán dedicarse a descubrir la riqueza inestimable de sus cinco sentidos.

La educación sensorial es clave en el desarrollo hasta los 6 años porque es a través de los sentidos que podemos percibir los detalles y los matices de la realidad, y cuanto más rica es su realidad, más ricos serán sus pensamientos y mayor aún su disfrute. Es también lo que permite a nuestros hijos prestar atención plena y estar presentes. ¡Eso que tanto añoramos ahora los adultos!

Así, en la Summer School de este año, no sólo podrán desconectar de las tareas del cole, jugar mucho y disfrutar del buen tiempo con nuevos amigos. ¡También van a enriquecer su percepción, su pensamiento y su capacidad de disfrute! Unas herramientas que ya les acompañarán para siempre.

Temática semanal

El orden es el siguiente:
21 junio: día de bienvenida y conexión del grupo
25-28 junio: Sight (la vista)
1 -5 julio: Touch (el tacto)
8-12 julio: Smell (el olfato)
15-19 julio: Taste (el gusto)
22-26: Hearing (el oído)
29 y 30 julio: Our amazing five senses! Close

Su espacio

Empezaremos por preparar con mimo su aula. 80 metros cuadrados que organizaremos por rincones dotados de material diverso (herramientas, utensilios, juegos, puzles, libros, láminas, etc…) para que puedan explorar a sus anchas en los ratos de juego libre. El material cambia cada semana, según el sentido que estemos explorando.

Un día en nuestro Summer School

De lunes a jueves, un día típico estaría organizado así:
9:00-9:30 Llegada (juegan con los materiales en los rincones del aula)
9:30-10:00 Asamblea y conexión del grupo
10:00-10:50 Actividad 1 (incl. recoger y asearse)
10:50-11:15 Almuerzo (incl. preparación y recogida)
11:15-12:00 Patio y piscinas (*) – juego libre
12:00-12:45 Actividad 2
12:45-13:00 Aseo y salida para los que comen en casa
13:00-15:00 Comida y descanso (incl. Aseos)
15:00-15:30 Actividad 3 – normalmente psicomotriz, en el patio
15:30-16:00 Actividad 4
16:00-16:30 Merienda
16:30-17:00 Aseo, recogida del aula y rutina de despedida

(*) Las piscinas empiezan el 1 de julio

Los tiempos son siempre orientativos porque depende del ritmo y las necesidades del grupo en cada momento.

Todas las actividades son lúdicas y altamente experienciales, como nos caracteriza. Nuestros idiomas vehiculares son tanto el castellano como el inglés. ¡Y los viernes por la mañana salimos de excursión a sitios chulísimos donde explorar a tope nuestros sentidos!

Excursiones

Las salidas son verdaderas aventuras para el grupo. Seguramente, de lo que más disfrutan cada semana. Nuestro plan de este año es:

  • Viernes 28 junio: La casa de la magia (Sueca) – ¿s verdad todo lo que ves?
  • Viernes 5 julio: Playa del Saler – descubre todo lo que tu piel puede sentir en un entorno tan familiar como la playa
  • Viernes 12 julio: Jardín botánico – pon a prueba tu olfato con un taller de aromáticas
  • Viernes 19 julio: Horta viva – paseamos por el huerto de esta masía y aprendemos sobre legumbres y ¡también a hacer una rica horchata! ¿Te gusta??
  • Viernes 26 julio: Concierto (por confirmar) – nuestros oídos se deleitarán con las mejores notas musicales

Profesorado

La primera semana de junio, la escuela la llevará profesorado que ha estado al frente de nuestras escuelas vacacionales con anterioridad.

Durante el mes de julio, el profesorado es del equipo pedagógico de ituitu.

Quedan muy pocas plazas, así que… ¡no lo dejes para mañana!
Más info e inscripciones en direccion@ituitu.es o en el 633 67 43 57.

Dándole al coco (con champiñones)

La de hoy es una crema deliciosa sin lácteos y con ingredientes que empezarán introducir sabores nuevos, como la leche de coco.
Perfecta para toda la familia.

Ingredientes:

30 gr de setas porcini deshidratadas
2 litros de caldo de verduras o de pollo (o mezcla de ambos)
30gr de mantequilla o aceite de oliva
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo picados
300 gr de coliflor en floretes
250 ml de leche de coco
Opcional: media cucharadita de nuez moscada, una de tomillo y una pizca de sal y pimienta.

Deja a remojo las setas en un cuenco con dos tazas de caldo caliente. Media hora es suficiente.
Sofríe la cebolla hasta que esté dorada y añade el ajo un minuto más. Añade la coliflor y las especies y hierbas con todo el caldo y los porcini. Cuando hierva, tápalo y déjalo unos ocho o diez minutos, que es lo que debe tardar la coliflor en hacerse.
Bátelo todo y añade la leche de coco.
Se puede tomar inmediatamente o servir fría cuando haga más calor.

Summer School 5 Sentidos

Salta a la vista que este año nuestra escuela de verano está para chuparse los dedos… ¡y además huele que alimenta!

Porque este año ituitu organiza la Summer School más sensorial. Serán cinco semanas, una para cada sentido, durante las que haremos la vista gorda experimentando con luces y sombras, espejos, la oscuridad e incluso los secretos de la magia; tendremos mucho tacto para descubrir nuevas texturas, materiales y volúmenes; seremos todo oídos para explorar ritmos, instrumentos, los sonidos de la naturaleza y el tan temido silencio; nos dedicaremos con mucho gusto a descubrir sabores y recetas; y tendremos muy buen olfato para resolver curiosos misterios o preparar nuestros propios perfumes.

Completaremos nuestra propuesta con una excursión semanal temática como colofón a cada sentido. Visitaremos el Museo de la Magia de Sueca en un visto y no visto; aprenderemos a hacer horchata en Horta Viva, una masía cercana a Valencia; y descubriremos todo sobre las plantas aromáticas en el jardín botánico de Valencia.
 
El aula estará organizada en zonas, cada una de ellas dedicada a uno de los sentidos, que renovaremos semanalmente. Las actividades serán divertidos juegos en equipo muy experienciales (como siempre en ituitu, y en este caso con más motivo).

Además, utilizaremos el inglés como segunda lengua. ¡Y todo ello con el sello de calidad de ituitu y en unas instalaciones que cuentan con dos piscinas, huerto ecológico, zona sensorial y cocina propia!

La Summer School 5 Sentidos de ituitu comenzará el viernes 21 de junio y terminará el martes 30 de julio. Está dirigida a niñas y niños desde 3 a 6 años. Se puede contratar completa o por semanas sueltas, en horario de media jornada o todo el día.

Esta año, más que nunca, pondremos los cinco sentidos para hacer una Summer School en la que los niños jueguen, disfruten y aprendan de la mejor manera posible: tocando, oliendo, escuchando, mirando y saboreando.

Las plazas se están completando en un abrir y cerrar de ojos, así que… ¡no hagas oídos sordos y reserva ya!

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¿A qué huele aquí?

En el «Do it yourself» de este mes os proponemos una actividad muy olorosa y divertida: ¡afinad vuestras narices y vamos a empezar!

OBJETIVOS.

Objetivo directo:

-Desarrollar el sentido del olfato.

Objetivos indirectos:

-Reconocer diferentes colores.

-Reconocer diferentes formas.

-Reconocer diferentes texturas.

MATERIALES.

Frutas que huelan bastante y que sean reconocibles por los niños.

    -Naranjas.

    -Fresas.

    -Limón.

    -Plátano.

    -Cuencos.

    -Antifaz.

DESARROLLO.

En primer lugar haremos un repaso de las frutas que los niños recuerdan y reconocen. Después de esto les enseñaremos cómo son las frutas enteras y en este punto podemos hablar de su color, de su forma, de su textura y también podemos preguntar a los niños qué fruta les gusta y qué fruta no.

En el siguiente paso se puede realizar de dos maneras, tener la fruta ya cortada en cuencos- y aquí se les preguntará qué fruta creen que es la que está en cada cuenco- o cortarlas en clase con ellos para que observen en el momento las diferencias de la fruta entera y la fruta cortada.

Por último utilizaremos un antifaz y propondremos a los niños que huelan la fruta cortada y adivinen qué fruta es.

Una vez acabada la actividad… ¡podemos  disfrutar de un rico picnic de frutas!

¡Jugando con nieve dentro de casa!

Se acerca, se acerca… Y por fin llega el tan esperado fin de semana, pero estamos en invierno y se hace pronto de noche, hace frío, llueve… Y nos encontramos con los niños en casa y con muuuuchas ganas de hacer cosas.
Por eso he pensado compartir con vosotros esta propuesta tan sencilla y divertida que hará disfrutar a mayores y pequeños. ¡Vamos a crear nieve artificial dentro de casa!


Se trata de un experimento elaborado con materiales no tóxicos y comestibles. Hacer nieve artificial es tan sencillo como mezclar bicarbonato sódico con agua. Esta actividad favorece la creatividad y es una fuente de estimulación sensorial muy divertida.

Objetivos de la estimulación sensorial:
Desarrollar en el niño la capacidad de “interpretar” la información recibida a través de los sentidos, con el fin de lograr un buen desarrollo psicomotor: motricidad fina, gruesa y coordinación, además del lenguaje, la socialización y su autonomía.

Materiales necesarios:
3 vasos de bicarbonato sódico
1 vaso de agua
1 cuenco
moldes de plastilina, moldes de galletas u otros recipientes.

 

Desarrollo de la actividad:
Se vierten los tres vasos de bicarbonato en el cuenco y se va añadiendo poco a poco el agua. Mezclar hasta tener la textura adecuada. El bicarbonato debe quedar mojado para no pero no encharcado. Por ello os recomiendo ir añadiendo el agua muy poco a poco. Si se guarda en un recipiente cerrado y conforme se va secando, se le añade agua, se puede alargar la diversión por mucho tiempo. Utilizando moldes de galletas, o de plastilina, la diversión para grandes y pequeños está asegurada.
Si elegimos moldes que tengan un atractivo especial en ese momento para los niños (por ejemplo, dinosaurios o la Navidad etc), la actividad tendrá aún más éxito y dará para conversaciones que fomentarán más el lenguaje.

 

¿Qué es la disciplina positiva?

Todos los padres y madres quieren lo mejor para sus hijos, pero las mejores intenciones no siempre dan los mejores resultados, ni siquiera los esperados.

La Doctora Jane Nelsen, quien acuñó el término de Disciplina Positiva, cree que cuando los niños no se portan bien es porque sienten frustrada o amenazada su necesidad de pertenencia, amor y atención. Por eso, una reacción inmediata autoritaria por parte del adulto, como un grito, una amenaza o un castigo puede surtir efecto en el momento por el miedo que causa en el niño, pero no es una base sólida sobre la que construir una relación positiva a largo plazo. Tampoco para la autoestima del niño, quien con frecuencia se siente decepcionado consigo mismo por no cumplir las expectativas de sus familias o peor aún, porque durante los enfados de los adultos, tiene que escuchar que es un desastre, malo o cosas por el estilo.

Límites claros, amor y firmeza enseñarán a los niños habilidades para toda la vida, como ser respetuosos unos con otros, ser disciplinados, colaboradores y capaces de resolver sus problemas. Todo ello, sin recurrir al castigo ni al premio, sino al respeto mutuo. Esta es la filosofía en ituitu y somos conscientes de lo difícil que resulta a la mayoría de las familias en muchas ocasiones.

Adentrarse en la disciplina positiva es también toda una aventura personal porque cambiar nuestras conductas, que en muchos casos son patrones aprendidos de nuestros mayores, no es nada fácil, especialmente bajo presión… cuando no llegamos al autobús de buena mañana, estamos agotados por la noche o no vamos a ceder ante el capricho del supermercado. Estar dispuesto a observarse a uno mismo, lo que nos hace saltar y por qué, lo que es negociable y no lo es, lo que se puede prevenir cambiando nuestra conducta y no la del niño, etc… es una de las claves del éxito.

Para ayudarnos con todo esto, nadie mejor en España que Marisa Moya, quien impartirá un taller introductorio en ituitu el 15 y 16 de febrero. Más información en hello@ituitu.es.

 

«Quiero aportar una atmósfera serena, que los niños confíen en mí y se sientan cómodos.

Inquieta, detallista y apasionada de los idiomas, Roberta es una de las últimas incorporaciones al equipo ituitu. A pesar de su juventud, tiene una larga experiencia trabajando con niños, con los que siempre derrocha entusiasmo y una sonrisa permanente.

Haznos una descripción de ti misma y de cómo nace tu interés por la educación infantil.

Me llamo Roberta, tengo 24 años y soy italiana. Llevo un año viviendo aquí en Valencia. Me mudé para aprender español, dado que siempre he tenido interés en los idiomas. De hecho, en ituitu trabajo como auxiliar de inglés, idioma que he estudiado desde siempre y he perfeccionado participando en el programa Erasmus durante mi carrera. Siempre me ha encantado estar con los niños y cuidarlos, aprendo mucho de ellos y me encanta ver el mundo desde su punto de vista. Nunca paran de sorprenderme, me apasionan las ganas y el entusiasmo que tienen en descubrir y aprender. Cuando estoy con ellos me doy cuenta de que de vez en cuando los adultos deberíamos volver a ser niños para que no nos olvidemos que las cosas sencillas y pequeñas a veces son las más bonitas.

 

¿Qué experiencia has tenido en el campo de la educación antes de incorporarte a ituitu?

Hace un año y medio me gradué en Educacion infantil, y desde los 18 años he trabajado con niños como cuidadora y también como monitora en un centro infantil. Durante mis estudios he hecho tres prácticas en escuelas infantiles, apoyando a las maestras en las actividades y también durante las rutinas diarias.

¿Qué balance haces del tiempo que llevas en la escuela?

Muy positivo, aunque llevo muy poco tiempo. Además, apoyo firmemente la importancia de introducir desde los primeros años de vida la enseñanza de un segundo idioma, en particular del inglés, para poder dar la posibilidad a los niños en futuro de viajar y abrir su mente a nuevas experiencias. De hecho, Ituitu es una escuela multicultural porque hay niños de diferentes países (Holanda, Italia, Francia, Sudamérica…), y esta ventaja nos da la oportunidad de conocer y estar en contacto con culturas distintas a la nuestra.

¿En qué clase estás? ¿Cómo te llevas con los peques? Cuéntanos un poco cómo son, qué actividades haces con ellos, cuáles les gustan más y cuáles menos…

Estoy en dos clases de 2-3 años, apoyando a las tutoras. Me encargo de organizar actividades en inglés, generalmente centradas en el aprendizaje del vocabulario, a través de imágenes, arte y música. Escuchamos canciones de rutina (good morning and good bye songs, tidy up the classroom, make a circle), de relajación, y aprendemos todos juntos cantando y bailando. ¡Lo pasamos fenomenal y nos encanta! Además, creo que es la mejor forma de aprender un idioma. A muchos les gustan también los cuentos, pasan mucho tiempo hojeando los libros y mirando las imágenes; otros prefieren correr en el patio, que de hecho es un momento muy importante para liberar energía. Lo que más me interesa es que aprendan es cuidarse el uno al otro porque es una edad en la que se pelean, quieren hacerse valer y aún no saben controlar sus emociones. Por eso, quiero contribuir a que entiendan el valor de la ayuda recíproca y cuidarse, quererse, respetar sus turnos etc.

¿Cómo está siendo la adaptación de los niños en este inicio de curso?

Al principio no fue fácil porque había algunos niños que lloraban – los mismos que ahora no quieren irse cuando llegan sus padres. Es un momento muy sensible para ellos porque tienen que separarse de sus familias y de su hogar. Para muchos es la primera vez. Algunos quieren ser mimados, otros prefieren quedarse solos para observar el ambiente y a sus compañeros; cada uno necesita su tiempo y nuestro rol es también identificar y escuchar sus necesidades para poderles dejar su espacio y responder en la forma más adecuada.

 

¿Cuáles son tus metas para este año?

Los educadores tenemos muchas responsabilidades, es un aprendizaje continuo también para nosotros. Quiero aprender a llevar bien una clase, a utilizar técnicas educativas correctas para que los niños disfruten y aprendan; quiero aportar una atmósfera serena, que ellos confíen en mí y se sientan cómodos.

 

¿Qué destacarías del equipo de ituitu?

A veces la cooperación en un ambiente de trabajo donde hay diferencias culturales puede no ser fácil. Sin embargo, sé que puedo contar con mis compañeros en todo momento, y encuentro mucha disponibilidad por su parte. Me impresiona la pasión con la que trabajan, y con una buena organización conseguimos hacer felices a nuestros peques.

A lo largo del año organizamos varias fiestas: Halloween, Navidad, Fallas, fin de curso… ¿Cuál esperas con más ganas?

¡Me encanta la Navidad! Me hace mucha ilusión la atmósfera que hay por la calle porque parece todo mágico. Desde que era pequeña me fascinaban las luces, las canciones y no podía esperar para pasar un rato junta a mi familia. La fiesta de Navidad ha sido muy bonita y  ahora espero con mucha ilusión la fiesta de Fallas.

 

¿Qué es lo que te atrajo del proyecto de ituitu para decidirte a unirte al equipo?

Lo que más me llamó la atención en ituitu es la utilización de una metodología innovadora, moderna y diferente: un sitio donde se combinan actividades experienciales y sensoriales con el bilingüismo, donde los niños se sienten libres de elegir su forma de expresarse y de aprender. Además, se sigue el desarrollo del cada niño paso a paso, acompañándolo en su crecimiento, proponiendo (y no imponiendo) actividades diferentes según los centros de interés.

¡Bienvenidos a la yogurtmania!

Empezamos el curso con un montón de recetas nuevas que compartir. No obstante, hemos pensado que debemos comenzar con sugerencias que enriquezcan alimentos básicos que encontramos en la mayoría de las despensas de familias con niños pequeños. Para ello, nada mejor que centrarnos este mes en los yogures.

No hay duda alguna que los mejores yogures son los naturales, por supuesto, sin azucarar en modo alguno. Muchos niños los disfrutan tal cual pero también son una gran oportunidad para descubrir nuevos sabores, colores y olores y por supuesto, para comer más fruta.

Aquí os dejamos tres combinaciones deliciosas en forma de purés que se pueden poner encima del yogur o mezclar totalmente para hacer nuestros propios yogures de sabores. Estos purés también se pueden tomar solos y para los más mayores, son perfectos para añadir a un cuenco de cereales por la mañana, con pan tostado en lugar de mermelada, con helados o como base para smoothies.

  1. Manzana, naranja y plátano:

Ingredientes para 150ml:

2 manzanas Gala medianas

1 plátano

Zumo de naranja natural

Pela las manzanas, quítales el corazón con las pepitas y córtalas en rodajas. Haz las rodajas al vapor para que se ablanden – unos 10 minutos, aproximadamente. Cuando estén frías, bate con el plátano y el zumo de naranja natural que necesites para darle la consistencia que más te guste. Es mejor servir inmediatamente.

  1. Manzana y albaricoque:

Ingredientes para 300ml:

100 gr albaricoques deshidratados

2 manzanas Gala medianas

Pon los albaricoques en una olla pequeña con agua que los cubra al ras. Déjalos a remojo toda la noche. Pela las manzanas, quítales el corazón con las pepitas, córtalas y añádelas a la olla. Calienta la mezcla a fuego lento durante unos 10 minutos, removiendo frecuentemente, hasta que la fruta esté blandita. Bate con la batidora hasta obtener una consistencia suave.

  1. Pera y papaya:

Ingredientes para 300 ml:

2 peras

1 papaya

Si las peras están maduras, no necesitas cocinarlas. Simplemente, pélalas, quíteles el corazón y córtalas. Si no están maduras, ponlas al vapor (peladas y cortadas) unos 10 minutos para que se ablanden. Deja enfriar. Corta la papaya por la mitad, quita las pepitas y saca la pulpa. Mezcla bien con la pera antes de pasar por la batidora.

Ofrecer variedad a la hora de comer desde edades muy tempranas ayuda a desarrollar un mayor interés por la comida y un paladar más “aventurero”, así es que os animamos a experimentar con las mezclas que más os gusten.