¿Qué nos traerá este nuevo curso?

¡Este va a ser un curso especial! Hemos definido unos objetivos por los que el equipo entero comparte mucha ilusión, cuyo fin no es otro que mejorar la calidad de nuestra atención al desarrollo de los alumnos de ituitu y del entorno en el que vivimos.

El mundo está en continua evolución y eso debe verse reflejado en los centros educativos de cualquier etapa. Por eso, los objetivos de este curso son el siguiente paso natural de un proceso que comenzó hace ya unos años, con la incorporación de principios clave Montessori y la transformación de nuestros espacios. El curso pasado sentamos los pilares de la disciplina positiva y ahora seguimos avanzando en la atención a los alumnos con la programación más flexible de la que ya os hablamos aquí y con la incorporación de la neuroeducación en nuestro trabajo diario. Este es un campo muy amplio, por lo que es muy probable que sea una iniciativa que dure más de un curso.

Más allá de nuestras aulas, todos lo que formamos parte de itutiu compartimos la preocupación por el medioambiente y por las condiciones en las que tendrán que vivir futuras generaciones. Por eso, “A greener itutiu” es un proyecto importante este curso, con el que pretendemos reducir la huella medioambiental de la escuela y promover mejores hábitos entre nuestras familias. Así, el impacto colectivo será mayor. ¡Estamos deseando que toda la comunidad se implique al máximo!

Por último, pretendemos que ituitu crezca el curso que viene abriendo el segundo ciclo de infantil (3-6 años), lo que supone terminar de desarrollar el proyecto en los próximos meses y ponernos manos a la obra…¡literalmente!

Pasado septiembre y con grandes y pequeños ya adaptados, estamos…

¿Qué es la neuroeducación y cómo se aplica en la escuela?

Vivimos en un entorno en continua transformación y en ituitu sabemos que los centros de educación tenemos el deber de seguir evolucionando. Más allá de nuestra filosofía de mejora continua, que nos ha definido desde los inicios, es imprescindible seguir siendo relevantes. Para nosotros, eso significa ser referentes en calidad educativa y aplicar los conocimientos más adelantados.

De ahí nace nuestro interés por la neurociencia, una disciplina que estudia el cerebro, su plasticidad, procesos y funcionamiento. Enfocado a la educación, nos ayuda a determinar los periodos sensibles del desarrollo y las mejores condiciones para el aprendizaje. Así, la neuroeducación nos enfoca a mejorar las estrategias del desarrollo educativo y los procesos de enseñanza. Es con este objetivo que nos hemos embarcado en un proyecto fascinante, de la mano de La Biblioteca de Alejandría, expertos en neuroeducación y referentes en Valencia, con una amplia experiencia en la implantación práctica de protocolos y contenidos en centros educativos.

Con su ayuda, hemos hecho un análisis detallado de nuestros espacios, recursos, rutinas y prácticas, desde la perspectiva de la neuroeducación. Esto se traduce en ajustes, cambios o novedades, a menudo casi imperceptibles para las familias y que consideramos importante que conozcáis. Lo haremos en una sesión presencial en noviembre. No obstante, aquí os dejamos algunos ejemplos.

En lo que a espacios se refiere, las aulas de 2 años son menos diáfanas que antes, para que los niños aprendan a moverse con precisión; y hemos bajado algunos techos con lámparas y plantas para hacerlos más acogedores.

¿Habéis notado que no hay animales de juguete en las aulas? Esto es porque debe haber una relación directa entre el descubrimiento en el mundo real para luego trasladarlo a objetos 3D e imágenes. Un elefante no significa nada para un niño, si no lo ha visto antes. Por eso, hemos ajustado los materiales que hay en las aulas a la planificación anual de los centros de interés. Es decir, que los animales salvajes se introducirán después de que vayamos al Bioparc; los de la granja, cuando vengan a la escuela; y los marinos, en 2 años, cuando vayamos al Oceanográfico.

Siguiendo estos principios, hemos seleccionado con mimo los materiales de las aulas para facilitar el periodo de adaptación. Aunque unas gafas de sol en una bandeja, pueda parecer un sin sentido, ¿qué niño no ha jugado con las gafas de sus familiares este verano? También en todas las aulas hay una bandeja con arena, conchas y piedras y otra con algunos medios de transporte conocidos. Todo ello con la finalidad de facilitar la transición de las vacaciones de verano al cole.

En rutinas, hemos unificado el saludo y la despedida tanto en castellano como en inglés. Es decir, que todos los días damos los buenos días y el adiós con exactamente las mismas palabras. Esto no sólo permite un mejor desarrollo del lenguaje, sino que además proporciona mayor seguridad y confianza. También les proporciona más confianza para ir identificando su grupo.

 A ello van a contribuir también pequeños detalles como tener sus fotos en la pared o favorecer el contacto físico durante la Asamblea: por ejemplo, que se den las manos durante una canción, o simplemente que estén sentados juntos, hombro con hombro.

A las fotos de ellos y sus compañeros, hemos añadido imágenes de las distintas partes del patio, lo que les ayuda a identificar espacios y a ir sintiéndose seguros en su nuevo entorno.

Una lista larga de detalles y ajustes que no dejan nada al azar, en un esfuerzo por proporcionar las mejores condiciones para que el proceso de aprendizaje sea significativo, motivador y respetuoso con cada uno, sin prisas ni expectativas.

Lejos de ser un recetario, este es un proyecto a medio plazo de transformación paulatina, que seguiremos trabajando a lo largo del curso, reflejando y acompañando el proceso evolutivo de nuestros niños y niñas.

Polenta chips

Cada vez son más las familias que se interesan por la crianza respetuosa o con apego. Aunque no hay una única definición de lo que esto significa, suele incluir muchos aspectos, desde el parto natural, la lactancia materna, el porteo, el colecho, la disciplina positiva y en cuanto a alimentación se refiere, el “baby led weaning” (BLW).

Hoy os traemos una receta sencilla y riquísima para todos los niños, incluso para aquellos que siguen el BLW, ya que es blandito, se puede coger fácilmente con la mano y no hay riesgo de atragantamiento.

Polenta chips:

La polenta está hecha a base de harina de maíz y es una buena alternativa al arroz, la pasta o las patatas, como fuente de hidratos de carbono. El inconveniente es que puede ser muy sosa. Con esta receta, está mucho más sabrosa.

Ingredientes:

  • 100 gr. de polenta rápida
  • 500 ml. de caldo de verdura o de pollo
  • 25 gr. de parmesano rallado
  • Aceite de oliva

Pon la polenta en un cazo y añade el caldo poco a poco, removiendo continuamente para que no se formen grumos. A fuego medio, deja que llegue a hervir y lo haga durante 5 minutos. Verás que engorda muy rápidamente y que “escupe” como un pequeño volcán. Esto es normal. Asegúrate de remover con frecuencia para que no se pegue.

Apártala del fuego, mezcla bien el parmesano y vierte la mezcla en un pírex, molde o bandeja de modo que quede extendida en una capa de 1.5cm de alto. Déjala enfriar.

Cuando esté totalmente fría, córtala en forma de patatas fritas, gajos o como tú prefieras. Píntalas con aceite y mételas a horno a 190 grados durante unos 20 minutos. También puedes freírlas en una capa fina de aceite de oliva.

Son un acompañamiento perfecto para platos como guisados o albóndigas y geniales para el proceso de baby led weaning. ¡Esperamos que las disfrutéis!

 

Seguir al niño

Acompañar a los niños y las niñas en su proceso evolutivo ha sido siempre nuestro objetivo. Por eso, nuestro enfoque jamás ha contemplado las fichas tradicionales, sino que es puramente experiencial. Proporcionamos estímulos y experiencias que ayudan a los niños a descubrir el mundo que les rodea a través de sus sentidos.

Estas experiencias las brinda el entorno que cuidadosamente preparamos para ellos tanto en las aulas como en el patio y también las actividades grupales que programamos.

Aunque las actividades dirigidas en grupo nos ayudan a centrarnos en temas concretos, a observar con intencionalidad y los niños las disfrutan mucho generalmente, también venimos observando que en ocasiones nos limitan, no pudiendo responder con agilidad a las necesidades o preferencias de los niños en un momento dado.

Por eso, durante el mes de junio hemos llevado a cabo un piloto en las aulas The Sea (2 años) y The forest (1 año), en el que hemos trabajado sin esta programación semanal que se venía comunicando a las familias los lunes por la mañana.

Las profesoras han planificado sus “centros de interés” (o temáticas) y diseñado un amplio repertorio de actividades que les ha permitido tener las propuestas necesarias para cada momento, según los estados de ánimo o intereses de los niños en cada momento.

Esto también quiere decir que además del día semanal que ya teníamos, ha habido algún días más sin actividad grupal dirigida porque así lo requerían.

También ha habido actividades se han podido transformar en “propuestas para que se una el que quiera”, en lugar de la tradicional actividad de toda la clase a la vez.

Tras un mes trabajando así, las conclusiones del equipo docente son muy positivas porque se adaptan mejor a las necesidades de cada uno y del grupo al mismo tiempo y porque les permite hacer una mejor labor de observación de cada uno. Asimismo, el ritmo lo marcan mejor los niños, con días en los que necesitan más calma y otros en los que están deseando involucrarse en cualquier cosa.

Este modo de trabajar requiere un cambio en la manera de informar a las familias, porque ya no está la comunicación de los lunes con la programación semanal. Aquí, el uso de la agenda ha sido fundamental y el feedback que hemos recibido de las familias ha sido muy satisfactorio.

Así, durante el mes de julio hemos estado trabajando con el resto del equipo para extender esta forma de actuar a todos los grupos el curso que viene.

Estamos muy agradecidos a las familias de las dos aulas piloto por la confianza que han depositado en nosotros y darnos la libertad necesaria para seguir creciendo.

No me sigan a mí, sigan al niño”

María Montessori

Five Senses Summer School

Un año más llega a su fin nuestra Summer School, concebida para que los niños de 3 a 6 años disfruten de sus vacaciones con experiencias distintas al curso normal, lúdicas, divertidas y respetuosas con sus ritmos y necesidades, sin dejar de descubrir y aprender, reforzando a su vez su dominio del inglés y sin renunciar al chapuzón diario que tantísimo les gusta.

Esta vez ha sido la escuela más sensorial si cabe, ya que nos hemos deleitado durante una semana entera con cada uno de los cinco sentidos. ¡Hay tanto que explorar con cada uno!

La vista nos permite reconocer el entorno…o eso creemos…porque las ilusiones ópticas nos pueden confundir, como pudimos comprobar durante la excursión a en la Casa de la Magia en Cullera.

También nos permite comunicarnos sin necesidad de hablar, porque podemos reconocer emociones en los rostros o ayudarnos del mimo para contar una historia.

Los colores hacen de la vida un cuadro, la oscuridad puede dar mucho juego y la ausencia de visión da protagonismo al tacto.

Ya decía María Montessori que las manos son los ojos de la mente. A través de ellas descubrimos el mundo desde bien pequeños y gracias a ellas empezamos a formar el pensamiento y la imaginación.

Hemos explorado texturas, formas o temperaturas y disfrutado de la libertad de crear, crear, crear.

El tacto se extiende al resto de la piel, así es que hemos aprendido a escuchar a nuestros pies y disfrutado como nunca de la arena y el mar en la playa del Saler.

¿A qué huele?, ¿cómo huele? o ¿te gusta ese olor? fueron preguntas clave en nuestra tercera semana.

La naturaleza nos trae olores muy característicos en forma de frutas y verduras, flores o aromáticas.

Los elementos más comunes del aseo personal como los jabones, el desodorante o la pasta de dientes, además de ayudarnos a ir bien limpios, nos ayudan a neutralizar los olores corporales como el sudor o el aliento.

También podemos dar la vuelta al mundo con la nariz…porque olores como el del ajo, el curry o la cúrcuma nos transportan a lugares únicos. Y no podíamos dejar de traer a ituitu la aromaterapia, una de las prácticas más antiguas en el mundo.

La excursión al Jardín Botánico de Valencia fue el cierre perfecto a una semana llena de aromas.

Muy expectantes llegaron a la semana del gusto, especialmente los mejores comedores. ¡Quién les iba a decir que la lengua tuviera tantas zonas diferentes! Y que los sabores se pudieran diferenciar claramente y clasificar.

En estos días han probado alimentos nuevos, han podido diferenciar sutilezas y se han lanzado a hacer sus propias combinaciones. Han descubierto lo que les gusta y lo que no y además de ampliar su “repertorio gustativo”, han abierto mucho la mente.

Durante la visita a Horta Viva disfrutaron haciendo horchata y recogiendo rábanos, pepinos, zanahorias, pimientos y sandías que después pudieron degustar. ¡Todo un lujo, de la tierra al plato!

Decir oído es inmediatamente pensar en música e instrumentos musicales. Asimismo, ¡cuánto se han reído explorando los sonidos corporales! – ¡cuántas cosas podemos hacer dando palmas, chasquidos o saltando! ¿Verdad? 

Y cuánto se han asombrado con los de la naturaleza o los de la ciudad, que cambian de día o de noche.

Les chifla jugar con los ritmos y han descubierto distintos géneros musicales. Tanto es así que, en nuestra excursión semanal, han grabado una canción en un estudio profesional.

El broche de oro lo puso la visita a la exposición “Van Gogh alive”, la exposición internacional más visitada del mundo, que ya podemos disfrutar en Valencia. Una maravilla de luz, colores y sonido a través de las obras más importantes del pintor ¡Nunca se es demasiado pequeño para experiencias únicas como esta!

Y con los cinco sentidos a flor de piel, ¡ya están listos para exprimir un agosto muy familiar!

¡Nos hacemos más grandes!

Nos hace mucha ilusión poder comunicaros que nuestro centro crece. Lo ampliamos hacia la parte de Matías Perelló, donde lo vamos a comunicar con el bajo del número 54.

Esta parte irá destinada al segundo ciclo de educación infantil (3-6 años), que esperamos poner en marcha en septiembre de 2020. Durante este curso va a ser un espacio separado dedicado a la infancia. Os iremos informando a medida que vayamos desarrollando el proyecto.

Esta es una decisión muy importante para nosotros, que hemos podido tomar alentados por vuestra confianza y en muchos casos, vuestro deseo de poder continuar con nosotros unos años más. Os estamos profundamente agradecidos.

¡Ya tenemos ganas de que sea una realidad!

Para más información, podéis contactar con nosotros en direccion@ituitu.es

Ituitu also grows

It is with a lot of excitement that we let you know that our school is growing. We are going to extend it towards Matías Perelló, where we are going to connect it to number 54.

This side will be dedicated to the second cycle of early years education (3-6 year olds) which we hope to start in September 2020, for the following school year. Until then, it will be a space dedicated to childhood development. We will keep you informed of progress as our project evolves!

This is a very important decision for us, which we have been able to take because of your trust and in many cases, your desire to continue in ituitu a few more years. We are deeply grateful.

We can’t wait to make it a reality!

For further information, please send us an email to direccion@ituitu.es

 

Sopa fría de pepino (sin lácteos)

Durante el verano, el gazpacho y el salmorejo son los protagonistas de nuestras mesas, pero hay muchas alternativas igual de frescas, sabrosas y sanas, como esta sopa fría de pepino que, al no llevar lácteos, es fácil de digerir.

La elaboración es muy sencilla. Solo tienes que triturar los ingredientes todos juntos. Si se te queda muy espesa, puedes añadir un chorrito de agua fría hasta conseguir la textura deseada.

Prueba y ajusta los condimentos a tu gusto, especialmente el ajo y el vinagre. Es recomendable añadirlos con cautela y poner más si consideras que lo necesita. El limón es imprescindible para que no se oxide la manzana.

A los niños no les suelen gustar los tropezones pero si quieres, puedes añadir unas semillas de sésamo y huevo duro.

Ingredientes

  • 2 pepinos
  • 1 manzana (nosotros usamos manzana gala, para que aporte dulzor y no acidez)
  • el zumo de medio limón
  • 1 diente de ajo pequeño
  • 1 cucharada aceite oliva virgen extra
  • 1 cucharada de postre de vinagre de jerez
  • 1 pizca de sal
  • 1/4 taza agua fría (aproximadamente) o un par de cubitos de hielo
  • 1 pizca semillas de sésamo tostado (opcional)
  • 1 huevo cocido (opcional)

Elaboración

Pela los pepinos y la manzana y córtalos en trozos medianos y tritúralos con todos los demás ingredientes. Si la vas a tomar inmediatamente, es mejor poner el hielo en lugar del agua. Así, la tomaréis bien fresquita.

Ajusta de sabor y espesor.

Si quieres, decora con el sésamo y el huevo. Si la vas a dejar un tiempo en la nevera antes de tomarla, añade los tropezones cuando la sirvas, igual que harías con el gazpacho.

Bon profit!

¡No hay plan(eta) B!

Durante estas semanas en la Summer School de 0 a 3 años hemos estado trabajando el cuidado del medio ambiente de diferentes maneras.

En primer lugar, hemos aprendido a reciclar, después hemos elaborado materiales caseros como tizas, pintura de dedos o plastelina, y también hemos fabricado nuestros propios juguetes como los dragones con rollos de cartón o bolos con latas y camiones de basura para ir interiorizando la importancia del reciclaje en los más pequeños.

Objetivos:

  • Conocer y valorar los distintos tipos de reciclaje.

  • Sensibilizar sobre la necesidad de reciclar.

  • Valorar un entorno limpio y cuidado.

  • Fabricar juguetes a partir del material reciclado.

  • Participar en el cuidado del medio ambiente.

  • Elaborar materiales caseros.

Aprendemos a reciclar

1. Vemos diferentes materiales que se pueden reciclar, latas, briks, rollos de papel, hueveras, papel de periódico… Hablamos de que cada cosa tienes su lugar y pintamos los tres contenedores, azul (papel y cartón), amarillo (Plástico y envases), Gris (resto de residuos). Una vez pintados, tiramos cada cosa en el contenedor que le corresponde.

Material: – 3 cajas grandes de cartón, pintura amarilla, pintura azul y pintura gris, papel continuo.

2. Hablaremos de la basura y de que cada una tiene un lugar, esparciremos la basura por el patio, y tendrán que llevarlo al contenedor que corresponda, aprovecharemos los que hicimos el día anterior.

3. Hablaremos de los camiones que recogen la basura, y luego nos convertiremos en los conductores de estos, y recogeremos la basura, en cada camión la que toca.

4. En una piscina hinchable llena de agua, meteremos peces, piedras, y le añadiremos basura.

Les explicaremos que pasa con los peces cuando se tira la basura al agua. Con coladores recogeremos la basura que no tiene que estar en el agua y la llevaremos a los contenedores

Material: Piscina pequeña hinchable, peces, coladores (o redes de piscina), y basura.

Juguetes reciclados

1. Dragones con rollos de papel del váter. Decorar con pintura y pegar papel de seda para el fuego.

2. Bolos con latas. Decorar las latas… ¡¡¡y a jugar!!!   

3. Bloques de construcción gigantes con cajas de cartón.

Materiales caseros

1. Tizas caseras, seguir las instrucciones de la caja de escayola y añadir témpera líquida.

Material: moldes de silicona, palos de polos, escayola, témperas.

2. Plastilina casera

2 tazas de harina 

1 taza de agua

1/2 taza de sal 

1 cucharada de aceite de oliva 

2 cucharadas de zumo de limón 

Colorante Alimenticio

3. Pintura comestible.

  • 2 tazas de harina de maíz

  • 1 taza de agua fría

  • 4 1/2 tazas de agua caliente

  • colorantes alimentarios (ideales los colorantes naturales, se venden en tiendas de repostería)

En un cazo, mezclad la harina de maíz con el agua fría hasta lograr una mezcla compacta. Incorporad el agua caliente poco a poco, mezclando continuamente. Luego, separad la mezcla en frascos o vasos e incorporad los colorantes. Mezclad bien y ¡listo! Ya tenéis vuestra pintura comestible.

Plan ituitu para una tarde de verano

¡Julio! El columpio se derrite, el tobogán quema y en el parque no se puede estar. Ahí van algunas ideas para esos días de verano en los que es misión imposible hacer con los niños los planes de siempre. Empezamos la tarde de la manera más fresca posible: ¡con un buen chapuzón!

Este año se ha inaugurado en La Marina Real la primera primera piscina natural de València. Está situada en la dársena interior del puerto, frente a La Base. La entrada es libre, y estará abierta desde hasta el 12 de septiembre, con un horario de 11.30 a 19.30. El recinto cuenta con aseos, vestuarios, duchas, flotadores salvavidas, servicio de salvamento y socorrismo y un puesto de primeros auxilios. Es de agua salada, y su calidad, según los análisis que se han realizado, es excelente.

Sin salir del recinto de La Marina, nuestra siguiente parada es el parque infantil.  Tiene tirolina y otras juegos que harán las delicias de los más pequeños. Os recomendamos acudir después del baño, hacia el final de la tarde, cuando ya ha bajado un poco el sol y la cercanía de la playa trae una agradable brisa marina.

Muy cerca de allí se ha montado el EcoKids Market, un mercadillo con muchas actividades: atracciones ecológicas, camas elásticas, tiro con arco, mini golf, gyncana de aventura, taller art, juego láser… ¡y muchas sopresas más!

Después de tantos juegos y ajetreos, se va abriendo el apetito, ¿verdad? Va siendo hora de buscar un sitio para cenar. Nosotros os proponemos estos:

No tienen menú degustación ni estrellas michelín, pero los bancos del paseo marítimo pueden ser un «restaurante»  perfecto para comer con niños. A ellos les encanta ir de picnic, las vistas son inmejorables y hay espacio de sobra para jugar después de cenar. También son una buena forma de comprobar que para pasarlo bien no hacen falta grandes lujos, sino buen humor y un poco de imaginación para convertir una situación cotidiana en una pequeña aventura.

Y después de cenar… ¡al cine! Y en la sala más amplia y con el aire más «acondicionado» de la ciudad: ¡la playa! Del 4 de julio al 29 de agosto, la orilla del mar será el escenario perfecto para disfrutar de una variada programación de películas para todos los públicos. Además, unas horas antes de la proyección, de 18 a 21 h, se realizarán en la misma playa talleres para niños y actividades de animación infantil. Podéis consultar la programación completa aquí.

Ha sido un placer compartir con vosotros los #planesituitu durante estos meses. Esperamos que os hayan servido para atesorar un puñado de buenos momentos con vuestros hijos y volveremos con nuevas propuestas de ocio infantil y familiar a partir del curso que viene.

Hasta entonces… ¡feliz verano!

Clay Medallion decorated with natural elements

Growing children have a built-in curiosity. A simple pebble or a piece of twig are enough to raise their curiosity and keep them occupied playing and scrutinising. This will help them to become observant, imaginative and creative.

What is Naturalist Intelligence?

People with Naturalist intelligence have an appreciation for Nature. Naturalist intelligence focuses on how people relate to their natural sorroundings. Naturalists can easily distinguish patterns in Nature. They are good at discovering the wonders of Nature and enjoy the outdoors.

Naturalist Intelligence is one of the several types of Intelligence.

The objectives of this activity are:

To discover different textures, smells and colours through decorating the clay medallion.
To enhance their creative ability.
To learn to appreciate Nature.

Materials for the activity:

Clay
Different natural elements, e.g. pebbles, twigs, leaves, flowers, shells, etc.
Rolling pin
Baking paper (for the medallion to sit and dry)

Steps of the activity:

First we made balls of clay big enough to fit the children’s hand. Then we flattened them with the rolling pin to achieve the look of a pancake. Smooth the edges to make it evenly round. The children then started to decorate their medallion with their desired decorations. When they had finished decorating, we then transferred each of the medallions into individual baking paper. Then we set them aside for the medallion to dry.

This medallion can be used as a paper weight or just a decoration on your mantelpiece.